Las puertas del Convento se han abierto a las 8:30 de esta mañana y desde entonces se van sucediendo los fieles que acuden a este Besamanos a la Virgen, que aunque no son tan numerosos como los que acuden al de Jesús Nazareno, si son muchos. Así lo ha confirmado el Presidente de la Archicofradía, Valentín Martín Delgado, que asegura que la afluencia de gente “es muchísima, sobre todo por la tarde, a pesar de que hoy está lloviendo”.
Este año Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad luce ataviada con el traje, la saya y la corona con la que cada madrugada de Viernes Santo procesiona por las calles de Valdepeñas. Según Martín, “para que se vea más de cerca y no tan arriba como cuando se ve en el trono”.
Para quienes quieran acudir a este Besamanos, lo pueden hacer hasta las 10 de la noche.