Sociedad

El Consejero de Agricultura ha visitado hoy en Valdepeñas un olivar ecológico “modelo” en un sistema de producción “que los consumidores cada vez valoran más”

Francisco Martínez Arroyo ha visitado esta mañana una parcela de olivar ecológico ubicada en el término municipal de Valdepeñas, a la que se accede desde el Camino de la Virgen de Lourdes, por la carretera de Torrenueva. Pertenece a un agricultor valdepeñero, Ángel Carmelo Simón.

Son 14 hectáreas de olivar ecológico, en las que el riego tiene un sistema eficiente y en las que hay también placas de energía solar. En total, más de 800 olivos centenarios –aunque replantados en algunos casos- de variedad picual y cornicabra que producen al año unas 28 toneladas de aceituna.

Para el Consejero de Agricultura, este lugar representa muy bien la agricultura de la región, “una agricultura moderna y tecnificada, en la que se ha invertido mucho esfuerzo por parte de los agricultores con el apoyo de la Junta de Comunidades”. Según Martínez Arroyo, en la actualidad, en Castilla-La Mancha hay 420.000 hectáreas de olivar, y más de 85.0000 productores dedicados a ello. Por ello ha destacado la relevancia económica y social de este sector, siendo un cultivo “que ha mantenido el territorio junto con el viñedo y el cereal y que da productos que asociamos con un concepto de dieta mediterránea en el que queremos seguir avanzando mediante la promoción de nuestros productos, para que los consumidores sepan la importancia de seguir manteniendo estos cultivos”.

Para el Consejero, la explotación que hoy ha visitado es “modelo” de la agricultura ecológica y tradicional “en la que además ha conseguido vincularlo con las mejoras de la tecnología con el riego y la fertilización eficiente. Aquí se da casi todo, incluso la producción ecológica”.

En este sentido, ha destacado la importancia que para el Gobierno Regional tiene actualmente la agricultura ecológica, siendo nuestra comunidad líder en superficie y número de productores. “Cada año tenemos más olivar ecológico y eso hace ver que cada vez más los agricultores se implican con la producción ecológica y además que los consumidores cada vez la valoran más”.