Con motivo del Día Internacional de las Personas Migrantes, que se conmemora el lunes 18 de diciembre, Mancha Acoge quiere tener presente esta fecha, en el que necesariamente tenemos que recordar a todas aquellas personas que dejan su vida para emprender un viaje del que desconocen su final.
Los conflictos armados que han provocado miles de muertes, la falta de perspectivas económicas, la violencia generalizada en países que genera: muerte, abusos y violaciones. Todo ello lleva a que millones de personas se vean obligadas a desplazarse y salir de sus hogares, para tratar de encontrar una vida digna, a pesar de que les pueda costar la suya.
La Declaración Universal de Derechos Humanos consagra en su artículo 13 el Derecho a migrar como derecho básico y universal, pero, sin embargo, comprobamos que ese derecho es conculcado a miles de personas que huyen de las guerras, hambrunas y persecución. Todo migrante es un sujeto de derecho y no puede ser tratado de otra manera, sobre todo cuando se trata de situaciones vulnerables.
Es por todo ello que:
• Necesitamos políticas de cooperación entre los países de origen, tránsito y destino.
• Precisamos rechazar aquellas políticas que provoquen intolerancia, discriminación, xenofobia; y las que no garanticen el debido cumplimiento de los derechos de las personas refugiadas y migrantes.
• Hay que garantizar vías de acceso legales y seguras, y
• Se hace prioritario salvaguardar el respeto de los Derechos Humanos y proteger, sobre todo a aquellos en especial situación de vulnerabilidad.
Si miramos a nuestro alrededor, nos encontramos con numerosas personas que han migrado, (familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo) que se han desplazado en algún momento de su vida, por distintos motivos (estudios, trabajo…), ya que forma parte de la condición humana.
Ser migrante no debería ser objeto de discriminación, marginación, exclusión. Migrar es un derecho básico, es un derecho del hombre.
