¿Qué le parece Valdepeñas?
Es un buen pueblo y la Asunción una buena Parroquia, que se mueve y que no para de hacer cosas, es como dicen los valdepeñeros “la Iglesia”, como algo suyo, de todos.
Acaban de terminar las Navidades y que ¿balance haría de las mismas en cuanto a participación en los actos realizados?
Ha habido mucha gente en las distintas celebraciones, sobre todo los días claves como son el de Navidad y Año Nuevo. La verdad es que la participación tanto aquí en el templo, como en San Marcos o la Manzana, que son las que pertenecen a la Asunción, ha sido grande.
¿Se vive la Navidad en Valdepeñas con el sentido que realmente tiene o se sigue pensando más en los regalos, que en el nacimiento de Jesús?
Acabo de estar con los niños de catequesis y lo primero que les he preguntado es que tal los Reyes y tan solo uno había recibido un regalo, el resto eran tres, cuatro, siete, ocho. ¿Porqué?, porque la sociedad está así y nos volcamos con los más pequeños y como tenemos unas ciertas posibilidades, aunque estemos en crisis, a los niños no les falta de nada. Quién dice para los niños, dice también para los mayores. Además, no tienes nada más que ver como los días previos a la Navidad, la gente ha ido de comida, de cena, de compras. Eso es normal, el problema es que se haya convertido en una exageración.
Pero ¿La sociedad es consciente del verdadero significado de la Navidad?
Habría que hacerse otra pregunta: ¿realmente la sociedad es Cristiana? Todos sabemos, quién inventó la figura de Papa Noel, por ejemplo, una famosa marca de bebida en los años 70, y nos lo hemos tragado como si fuera una tradición de antiguo, y no es así. El problema de todo esto, es cuando le quitamos el alma, el espíritu, el fondo. ¿Cuánta gente vive la Navidad con sencillez y con profundidad? Creo que hay mucha gente que se toma en serio estas fechas, pero menos de la que debería porque la sociedad empuja por otro lado.
¿En cuántas Parroquias has estado en tus 32 años como sacerdote?
El primer destino eran tres pueblos pequeños: El Robledo, El Torno y Pueblo Nuevo, donde estuve cuatro años, dos años estuve después en San Pedro de Ciudad Real, 21 años en Santiago y lo que llevo en Valdepeñas que es un año y cuatro meses.
¿Dónde te has sentido más cómodo?
En todos los sitios por los que he pasado me he sentido muy bien y muy a gusto. En los primeros pueblos, porque eran muy pequeños y a mí me gustan los pueblos así. En San Pedro, estuve poco pero igualmente estuve bien y en Santiago qué te voy a decir, si estuve muchos años y encima estaba en mi casa, mi familia se ha criado en esa Iglesia, es mi barrio. Y aquí también estoy feliz.
¿Los valdepeñeros son participativos en las actividades de la Iglesia?
En general sí. Pero es que la Asunción es muy grande, muy participativa, es como dicen los valdepeñeros “La Iglesia”. Es una parroquia con mucha gente mayor, donde acude gente de todo el pueblo que aunque no pertenecen a ella, sin embargo, vienen aquí para casarse, hacer la comunión o bautizarse, desde todos los barrios de Valdepeñas. Además, ten en cuenta que aquí está la Patrona y por ella hay mucha devoción en Valdepeñas. En ese sentido, si tiene mucho movimiento, pero a la hora de la verdad en cuanto a grupos no es tan numeroso, aunque si son de calidad. Por ejemplo, niños tenemos más de 400, en catequesis, pero jóvenes tenemos muy pocos.
¿Por qué los jóvenes no se implican más en las actividades de la Iglesia?
Porque les cuesta comprometerse a reuniones semanales y demás actividades. Además, tenemos la mala costumbre en muchas familias de que una vez que han hecho la comunión los retiramos, porque tienen otras actividades o porque los padres deciden que ya están preparados, algo que no es así. Tras esto, hacer luego la llamada para la confirmación es más complicado. Los que siguen son pocos, que resulta que son los hijos de las familias que están más comprometidas con la Iglesia.
¿Qué hay que ofrecerles a los jóvenes para que se impliquen?
Algo distinto. Ahora mismo tenemos una Iglesia muy de mayores y los jóvenes se aburren. Cuando viene una marcha de adviento, por ejemplo, o la JMJ, los jóvenes se implican, pero luego no son constantes durante la semana, son cosas esporádicas que a ellos les llaman la atención e igual habría que caminar por ahí. Las familias son fundamentales en este sentido, deben saber transmitir la fe a los jóvenes, algo que antes si era así. Mucha gente mayor te dice: “yo vivo como a mí me enseñaron” y los jóvenes en cambio no te dicen eso. Es bueno que haya gente mayor porque en todas las misas hay gente y es un buen testimonio para transmitir a los más jóvenes. Tenemos mayores, tenemos niños, pero nos falta ese tramo intermedio, que son los jóvenes, nos falta su fidelidad. Por otro lado, están los padres de los niños de catequesis que comienzan a implicarse yendo a las reuniones, haciendo grupos, etcétera, a ver si conseguimos que se impliquen más, que se mantengan y sean fieles. Un ejemplo, es el grupo de Manos Unidas, donde hay personas jóvenes y de mediana edad, que están comprometidos.
Transmitir los valores de la fe en los tiempos que vivimos ¿Es una tarea dura para los padres?
Si, es difícil, pero el Papa Francisco, que siempre nos deja una reflexión, dice que hay que descubrir el gozo de la Fe en Jesucristo, si uno no tiene alegría difícilmente eso lo va a transmitir, porque como dice él: “si somos cristianos tristes a quién vamos a contagiar”. Hay que sentir el gozo de la fe y si los mayores lo tenemos y nos sentimos felices de ser cristianos y se nos nota, a los niños y jóvenes los podemos contagiar mejor, pero si no tenemos ese gozo, sino más bien es una obligación, en cuanto llega el momento en el que no tienen que atender obligaciones, pues no se implican.
Y ahora ya toca preparar la Semana Santa
Pues sí, esto es un no parar. La Agrupación de Hermandades ya está preparando la revista y las Hermandades y Cofradías organizando sus actividades para Semana Santa. Las Hermandades no paran en todo el año, están continuamente haciendo cosas y muy bien hechas.
