SOCIEDAD

Gustavo Romero regresa a Herrera de la Mancha, al cumplir catorce años en prisión

Días antes de cumplir 14 años encarcelado, el asesino de los ‘novios de Valdepeñas’ y de la joven Rosana Maroto, Gustavo Romero Tercero, ha sido devuelto al penal de Herrera de la Mancha. Según publica el diario La Tribuna de Ciudad Real, Gustavo Romero, condenado a 113 años de prisión por las muertes de Ángel Ibáñez y Sara Dotor en junio de 1993, y de Rosana Maroto cinco años después, regresó el pasado 8 de julio a Herrera de la Mancha, después de haber estado sucesivamente en las cárceles de León y de Córdoba.

Romero fue trasladado de la cárcel de Herrera después de que se pelease con otro recluso, supuestamente miembro de Eta. Catorce años después de ser encarcelado, Romero continúa en régimen de aislamiento y no tiene relación  ni contacto con otros internos. Permanece en primer grado, por lo que no tiene derecho a permisos. Según la Tribuna, el autor de los tres asesinatos sale al patio o visita el gimnasio en solitario, en horario distinto al de los demás presos.

DELATADO POR SU MUJER

Gustavo Romero fue encarcelado en agosto de 2003 por un delito de malos tratos cometido en la persona de su mujer. Meses después y tras ser delatado por ésta, la policía encontró en el interior de un pozo, la navaja con la que apuñaló a los jóvenes Sara Dotor Castellanos, de 20 años, y Ángel Ibáñez Pérez, de 24, la noche del sábado 19 de junio de 1993, en las vías del tren junto al parque Cervantes. En octubre y ante las pruebas que le incriminaban, reconoció la autoría del robo a la pareja, la violación de la chica y el asesinato de ambos. Los investigadores cotejaron entonces los restos biológicos hallados en la mochila de Rosana Maroto Quintana, encontrada en el río Jabalón tres días después de su desaparición, la tarde del 25 de junio de 1998. El ADN coincidía con el del asesino de los novios. Él mismo condujo a la Guardia Civil hasta el pozo a donde arrojó a la muchacha de 21 años, muy cerca de Consolación, junto a la autovía A4, en una casa de campo en ruinas, donde la llevó después de haberla raptado e introducido en el maletero de un coche Opel Kaddet. Allí la violó y la mató estrangulándola, para finalmente arrojarla a un pozo con agua, donde la Guardia Civil encontró sus restos cinco años después, junto con los de varios animales. Rosana Maroto se cruzó con su asesino cuando se dirigía en bicicleta hacia El Peral.

El tiempo que transcurrió entre ambos hechos, Romero estuvo en Las Palmas de Gran Canarias, a donde huyó tres días después de matar a la pareja en el parque. Un tribunal presidido por el magistrado José María Torres Fernández de Sevilla le condenó en abril de 2005 a un total de 113 años de cárcel, por los tres delitos de asesinato, dos de violación y los de rapto y robo. Romero, que actualmente ronda los 50 años de edad, cumplirá un máximo de 30 años.