¿De dónde os viene ese querer ayudar a la mujer a encontrar su esencia femenina?
Natalia: Mi conexión con la esencia femenina la tengo desde que era muy pequeña, desde que tengo recuerdo he sido una niña muy rebelde para los estándares de la sociedad: no me gustaban las cosas que supuestamente tenían que ser para chicas…, de adolescente estaba más preocupada en aprender a dar masajes para calmar el cuerpo o dar clases a niñas de gimnasia y danza para calmar el espíritu que en maquillarme o ponerme tacones y bonitos vestidos, porque sentía que eso era algo impuesto por la sociedad… mi yo interior sentía que no necesitaba de esas cosas para sentirse bien conmigo misma.
Mª Belén: Desde siempre me ha apasionado el conocimiento del ser humano, el “turismo iniciático hacía el interior” como yo le digo, me gusta escuchar a las personas y ver la manera que hay de poder aliviar su sufrimiento. Somos seres perfectos y completos con cantidad de dones y talentos, pero muy condicionados por nuestras creencias y patrones mentales.
¿A qué os dedicáis y por qué?
Natalia: Me decanté por estudiar Magisterio porque adoro el mundo infantil, esa libertad… esa autenticidad que solo se encuentran en almas jóvenes. A través de mi trabajo con los niños llegue a las madres: sus preocupaciones, sus miedos sus anhelos y vi claramente que había algo que no estaba funcionando bien en esta sociedad con respecto a la mujer y su papel en ella.
Mª Belén: Entre otras formaciones hace un año acabé mis estudios de Terapia Transpersonal, ha sido un proceso intenso de mirar hacia dentro y rascar ahí donde era necesario; y como bien es sabido que el trabajo de crecimiento y desarrollo personal no acaba nunca, de un tiempo a esta parte sentía la necesidad de trabajar con mi esencia femenina. Es entonces cuando aparece Natalia en el escenario de mi vida y decidimos caminar juntas en este proceso.
Para ayudar, primero hay que ayudarse ¿Es lo que hacéis vosotras?
Natalia: Desde hace unos 10 años estoy trabajándome y aprendiendo, sanado y caminando un camino para reencontrar en mi esa esencia perdida, cursos de meditación, educación respetuosa, maestría de Reiki, Tantra… todo este aprendizaje me ha llevado a, en este momento, encontrar en mi camino a Belén que también llevaba un tiempo pensando en organizar círculos para mujeres y así entre las dos surgió la idea de poner en marcha este proyecto tan bonito de acompañar a las mujeres en el camino de reencontrar y redescubrir su verdadera esencia de mujer.
¿Por qué surge este trabajo?
Mª Belén: Este trabajo surge de mi propia necesidad de darle más lugar a lo femenino en mí y en el mundo y, ¿por qué no?, de compartir y extender este trabajo con otras muchas mujeres, de hacer grupo para caminar y enriquecernos juntas.
Vais a hablar sobre la Esencia de la Mujer ¿Qué es la Esencia de Mujer?
Natalia: Para nosotras Esencia de mujer, es lo que hay detrás del cuerpo y detrás del alma, es lo que tú eres sin máscaras, sin creencias impuestas, solo tú.
A pesar de los avances conseguidos en la igualdad, en la independencia de la mujer, etc… ¿Es aún necesario mostrarle el camino para conseguir que esta mejore sus relaciones personales?
Natalia: Si me preguntas si en este momento la mujer es libre, te diría que en realidad esa libertad es una fantasía. En este momento la mujer tiene que ser: buena madre, buena esposa, buena trabajadora, estar en forma, estar bella, depilada, arreglada con apetencia sexual y siempre disponibles sexualmente, existe un patrón de perfección demasiado alto para la mujer y eso le impide ser libre para poder ser ella.
¿Qué necesita la mujer para tomar el control de su vida?
Natalia: La mujer necesita dejar de decir “debería”, tenemos demasiados “debería” impuestos, hay que ir analizando todas las creencias impuestas sobre lo que debemos o no debemos ser. Hay mucho trabajo sobre nuestras creencias, si son nuestras o si son impuestas desde el exterior. Preguntarnos ¿Es esto realmente lo que yo quiero para mí?.
Vais a hablar de conseguir el desarrollo de hombres y mujeres más completos, de arquetipos, de una sociedad patriarcal ¿Es posible conseguir eliminar esos roles, arquetipos y esa sociedad?
Natalia: Claro que se puede. ¿Qué se necesita para ello?: se necesita, primero desaprender, que es lo más difícil, esa revisión de creencias y luego se necesita volver la mirada hacia uno mismo. Dejar de querer culpar al otro de lo que me sucede en mi vida y empezar a ser responsable de mis acciones, porque lo que tengo en mi vida nunca es culpa de los demás, es la consecuencia a mis acciones y mis decisiones del pasado. Cuando cada uno, hombre y mujer, sepa y sienta que su vida es un resultado de sus acciones y creencias podrá tomar el control de su vida.
¿Piensas que es difícil conseguir el objetivo de que entre hombres y mujeres haya comprensión y cooperación, y no poder y sumisión?
Natalia: No, no es difícil, de hecho creo que es el momento de empezar a relacionarnos desde otro punto. Es el momento de que hombres y mujeres empiecen a hacerse más conscientes, de que estemos cada vez más despiertos, de trabajarnos interiormente, de convertirnos en naranjas completas (no en buscar tu media naranja como siempre se ha dicho). Convertirnos en seres completos, que buscan compartir y enriquecerse mutuamente.
La mujer debe aportar mucho a la hora de conseguir esos objetivos ¿Qué tiene que hacer?
Mª Belén: Para mi uno de los objetivos principales para cualquier mujer, es madurar emocionalmente. No depender de otros, tomar nuestras propias decisiones. Cuando somos emocionalmente dependientes sacrificamos nuestro bien en aras de los demás y esto nos deja sin un “yo”, sin conocer nuestro propio interior, sin el coraje de expresar quienes somos realmente y el poder decir lo que me gusta y lo que no.
Háblanos del “Yo” de la mujer
Mª Belén: Es tener el coraje de ser tu misma. Cuando una mujer se libera del miedo, es la dueña de sí misma, asume su propia responsabilidad, está en su centro, es más feliz, ama más, mas dadivosa. Sabe decir “no” sin sentirse culpable, sabe establecer límites con honestidad para evitar sentirse resentida, confusa y traicionada, primero consigo misma y luego con los demás.
Quizás muchas mujeres piensen que su obligación en la vida, como madre, como esposa, en el trabajo, etc., debe ser hacer lo que los otros quieren que haga, pero ¿Podría sonar a egoísta ese “yo” o se puede complementar con “yo y ellos” y ser tú misma?
Mª Belén: Claro. No se trata de un “yo” individualista, irresponsable y egoísta, pero sino empezamos por nosotras, no nos respetamos y atendemos nuestras propias necesidades no seremos capaces de amar a nuestros hijos y a las personas que nos rodean.
Los deberes son necesarios para La convivencia pero sin sacrificar tu dignidad por deberes adquiridos, mejor actuar sin la carga de los “debería”.
Por último, ¿Qué les dirías a las mujeres para que acudieran a vuestros talleres?.
Mª Belén: Pues que ha llegado el momento de sentir tu alma y escuchar tu corazón, ha llegado el momento de hacer un viaje fascinante, el más importante de tu vida: el viaje hacia tu interior. Ha llegado el momento de preguntarte ¿Quién soy?, el momento de descubrir tu propósito de vida, de descubrir tu potencial, de cuestionarte tus creencias, de escuchar tu cuerpo, de liberarte de la carga de los juicios.
“La autenticidad es aceptar lo que eres y atreverte a ser quien quieres ser”
Para quienes estén interesadas en asistir, la charla-taller es gratuita. Pinchar en el siguiente enlace y tenéis toda la información:
