jueves. 25.04.2024

De la ilusión también se vive

Recuerdo las elecciones en las que se dio la espalda a Zapatero,  “sus nefastas genialidades  y patinazos” solo eran comparables a las de Ana Botella  y Esperanza Aguirre, que aun siendo de diferentes partidos estaban hermanados en dar la misma imagen de “pandereta” que nos convertiría  en el vagón de cola de la Unión Europea.

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Recuerdo las elecciones en las que se dio la espalda a Zapatero,  “sus nefastas genialidades  y patinazos” solo eran comparables a las de Ana Botella  y Esperanza Aguirre, que aun siendo de diferentes partidos estaban hermanados en dar la misma imagen de “pandereta” que nos convertiría  en el vagón de cola de la Unión Europea.

Pero, ¿qué ha pasado después?  Muchos tertulianos de bar inquietados por la situación política, se desfogan diciendo “esto no puede seguir así” pero  apoyan al partido que les permite “vivir del cuento” mediante un sinfín de ayuditas de esos que han endeudado España y nuestro pueblo… así el apoyo de Andalucía, Extremadura, Cataluña… se llamen “eres”, subsidios agrarios, etc, etc

“A cada cerdo le llega su San Martin” dice el refranero:  “nada queda impune al comportamiento del malvado, pues, antes o después, quien ha obrado mal recibe su merecido” y esa casta política  - creada tras una cuestionada transición -,  ha sabido perpetuarse en el poder con la colaboración de sindicatos y partidos bisagra, que ahora se esconden con miedo a perder sus chollos y sobres pero sin atreverse a desaparecer con un mínimo de dignidad “que no la tienen” “ni pueden tenerla “.

Hay ciudadanos que dejan de ser súbditos y aunque moleste,  deberíamos estar atentos ante tanto oportunista avispado que no busca en la política la realización de un servicio a la comunidad sino mejorar económicamente “para no ser menos”…

No es cosa de “derechas” “ni de izquierdas” “o de centro”…Pues como decía alguien: “jilipollas existen en todos los partidos”… Es un problema de FALTA DE ÉTICA que sirve para “disfrazar” las verdaderas intenciones.

Seguimos viendo organizaciones políticas locales donde priman candidatos presuntamente sospechosos: unos vinculados “al ladrillo”, otros deseosos de usar la vía política para medrar de nuevo en la administración local o “vengarse” de quienes le marginaron, y alguno que hasta hace muy poco se presentaba como “stalinista” ahora cambian su disfraz diciendo que no son la extrema izquierda…

¿Y dónde están las víctimas de verdad de este injusto sistema que tanto se crítica?

No vemos muchos parados, ni víctimas de los desahucios, gentes sin vivienda, pensionistas… ¿Se estará intentando crear otra versión de la casta?

Me parece que los que viven bien y además tienen buen “pedigrí” ¿versión ligth del nacionalismo? son los únicos que pueden participar, sean profesores, empresarios, sindicalistas de la casta o “analfabetos” con aspiraciones.

¿Habrá llegado una nueva oportunidad de cambiar o de seguir igual? ¿Y esta vez a quien votaremos para evitar que de nuevo nos engañen?

De la ilusión también se vive