jueves. 28.03.2024

Medio ambiente: Reto a la decadencia del Campo de Montiel

Ya lo dijo Miguel Delibes de Castro en Murcia 6/04/2013: “no podemos ser muy optimistas con las perspectivas del medio ambiente en los próximos años”. La existencia de planes innovadores es algo tan ilusorio como la fatal  incertidumbre que mueve los hilos de unas políticas,  que reducen a  “gestos de floreros” un panorama de “circo, fieras y chascarrillos” a que nos tienen acostumbrados ciertos “césares locales”.

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Aplaudimos a Delibes en admitir que el medio ambiente es uno de los paganos de esta crisis, y en lugar de ver el tema ambiental como una oportunidad de cambio a mejor, se nos la quiere vender como pesada carga. ( Anécdota: Hace unos días un agricultor del Campo de Montiel me enseñaba su modernísimo tractor al mismo tiempo que comentaba: “soy consciente que echamos muchos productos nocivos para ganar más” ).

Si buscamos la dinamización económica del medio ambiente se entienden los recortes de espacios naturales, la potenciación de su  urbanismo y  de la caza – explotada por nuestras empresas – o la recalificación de bosques incendiados, relegando el interés social por disfrutar de la naturaleza a la protección prioritaria de aquellos que por sus niveles de renta gozan del privilegio de contar con leyes  y propiedades bendecidas por una Comunidad que miraba con Cospedal  más a los señoritos cortijeros que a la población que excluía.

¿Seremos un país sin remedio?, las protestas ante el fracking que se nos  pretende imponer o  la incertidumbre añadida por el  -hace unos meses temblor de tierra - cerca de Munera o el ATC (cementerio nuclear) constituyen más ingredientes  de nuestra necesaria y justificada preocupación ambiental.

El ATC, ya se sabe tiene graves problemas de cimentación  que supondrá un sobre coste del 25% inicial en un terreno  con problemas geológicos, y  las posibles extracciones de Tierras raras en la Torre de Juan Abad aumentarán  más secuelas  de aridez y beneficios muy discutibles en la región.

Sigue presente el reto de mejorar las prácticas agrarias para evitar que se siga incrementando los nitratos en el subsuelo, y no digamos nada de la falta de políticas de reforestación en “las solaneras del Campo de Montiel” cada vez más lejos de ¡aquellas arboledas de otros tiempos”.

Las elecciones próximas ya están encima de la mesa

Habrá que pensar – sabida y repetida consideración “contracorriente” pues se prima lo cómodo e “interesado”…

Como asociación ambiental somos independientes aunque apostamos por la renovación de esa “clase de políticos” – en activo o ex – que tanto mal han causado y que por desgracia quieren perpetuarse en el poder.

Los problemas ambientales están ahí y no los podemos ocultar con escusas: desde la contaminación total del acuífero 24, las lagunas de Ruidera, el río Jabalón, ( refª Departamento de Biología Ambiental del CSIC ) y resto de la subcuenca hidrogeológica del Campo de Montiel, originado especialmente por fertilizantes agrícolas en unos terrenos que hacen recomendable un cambio socioeconómico en la zona, diversificando nuestra economía y evitando monocultivos, priorizando  el secano desde perspectivas productivas y agroalimentarias modernas.

Progresiva deforestación que nos hace sospechar de la obsesión contra “el árbol” que debiera revertirse con políticas de apoyo a tantos propietarios de zonas baldías a cambio de reforestaciones adecuadas “apostando por el futuro”.

Mejorar la información y la formación ambiental, evitar que lo ecológico sea patrimonio de los mismos de siempre, sin olvidarnos que el 7º objetivo de Desarrollo del Milenio que acordara las Naciones Unidas,  ya establecía antes del 2015, erradicar las políticas que no persigan la sostenibilidad de nuestros recursos ambientales”.

Medio ambiente: Reto a la decadencia del Campo de Montiel