Decía Ortega que la mayor parte de los españoles se preguntan: ¿Para que vivimos juntos? Porque vivir es algo que se hace hacia adelante…No basta, , pues, para vivir la resonancia del pasado, y mucho menos para convivir… Dilema que afrontamos al ver ciertos partidos que se afanan una y otra vez en la añoranza de un pasado que no podemos dejar repetir. Ni volverán “banderas victoriosas” ni van a resucitar las “momias” enterradas con o sin memoria histórica.
“La afirmación de la diferencia étnica, el entusiasmo por las lenguas vernáculas, la crítica a la política central “me parece que, o no tiene importancia, o si la tiene, podría aprovecharse en sentido constructivo”
Unos se conforman con poder “instaurar de nuevo el terror, solidarizándose con etarras y gesticulando “contra una represión, que existe más en sus anhelos brigadistas que en la realidad percibida por un pueblo deseoso de prosperidad y paz sin fantasmas de ese incierto y discutible pasado ( son los que viven de la protesta por la protesta ).
De niños se nos asustaba con el coco, ahora con el “tic-tac” de marginados que en Valdepeñas, por sus dignos ancestros quisiera olvidar, para seguir hacia adelante “sin resonancias de difícil pasado”
Hay momentos de más crítica, cuando en la política pueden existir diferentes caminos pero cuidemos el dejarnos en manos de más ciegos que para ejercer posturas diferenciadas nos quieren llevar al caos, desvirtuando el sentido de la percepción, volviéndonos a simplificar la realidad con ayuda del eterno dualismo buenos y malos, los de arriba y los de abajo, sin aceptar nuestro mundo cambiable pero sin destruir todo para empezar de nuevo.
Con posturas centristas España avanzó, pese a incomprensiones y zancadillas. En la actualidad un nuevo partido nacido en la dificultad que origina lo periférico, nos ha demostrado equilibrio y diálogo, cuidando que no se repitan los pasos fallidos del pasado.
Las hojas caducas se la lleva el viento, como “el rumor de muchos ismos (regionalismos, nacionalismos, separatismos” y la moda de los nuevos que arrollan todo como expresión de una descomposición que quieren para nuestro pueblo; mientras la ceguera seguirá amparando la injusticia especialmente acusada contra quienes trajimos la democracia en los 70.”