sábado. 20.04.2024

"Fracaso colectivo"

Sí. Ha sido el fracaso de todos. Pero, ¡ojo! Decir que todos son responsables del fracaso, no es decir que “Todos son iguales”. Nunca se puede decir aquello de: “Todos son iguales”. Generalmente recurren a esta frase los que tienen mucho que esconder, los que tienen mucho de qué avergonzarse, y se refugian en el “Todos son iguales”.

Sí. Ha sido el fracaso de todos. Pero, ¡ojo! Decir que todos son responsables del fracaso, no es decir que “Todos son iguales”. Nunca se puede decir aquello de: “Todos son iguales”. Generalmente recurren a esta frase los que tienen mucho que esconder, los que tienen mucho de qué avergonzarse, y se refugian en el “Todos son iguales”. Puede darse el caso, como en esta ocasión, que cada uno, y todos, tengan que asumir la responsabilidad de un sonado fracaso. Pero no significa que el grado de responsabilidad sea el mismo.

Pedro Sánchez, ha mostrado ser el único que vislumbró el cambio que se producía en España: La concurrencia de cuatro partidos obligaba a hacer pactos transversales, hacia la izquierda y hacia la derecha. Pero ser el único que se dio cuenta del cambio, y el hecho de haber sido quien más empeño ha puesto, no le excluye de su parte alícuota del fracaso. Ha puesto visión y empeño, pero no lo ha conseguido. Tanto él como su partido tendrán que analizar porqué se ha fracasado. Tendrán que preguntarse qué es lo que han hecho mal; dónde está el error.

La gran decepción ha llegado de los nuevos, de los que llegaban a la política para cambiar lo viejo, lo caduco. Podemos y Ciudadanos se han equivocado, pero no son igual de culpables. Al menos Rivera ha puesto su empeño en conseguirlo; Pablo Iglesias nunca quiso pacto; solo quería aniquilar al PSOE para arrebatarle el espacio de la izquierda; con lo cual favorece a la derecha. Pero los dos han cometido el mismo error: negar la posibilidad de estar juntos; poner la línea roja de si estás tu, yo no. Y eso ha hecho imposible el pacto transversal.

Del Partido Popular, no sé si merece la pena perder un segundo en analizar su estrategia. La estrategia de no hacer nada, y esperar a ver como se hunde el chiringuito, y agarrarse al único salvavidas que le queda: “que fracasen los demás, para ver si así me salvo del naufragio”. Se le nota demasiado que se ha alegrado de repetir las elecciones. Dice sin miedo al ridículo: “Es mejor nuevas elecciones que un gobierno a la valenciana entre Podemos y PSOE”. ¿Quiere Rajoy ponernos como ejemplo de buen gobierno lo que ha habido más de veinte años en Valencia? ¿De verdad se creen que eso es mejor que un gobierno de PSOE y Compromís? Sin comentaros; no sea que luego me arrepienta de haberlo dicho.

Julio García-Casarrubios Sainz

http://juliocasarrubios.blogspot.com

 

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