Somos muchos, los que, desde hace mucho tiempo, venimos diciendo que la crisis económica, -que la ha habido, y la hay-, no es lo peor que nos ha pasado; que es mucho peor.., que está siendo mucho más nociva, la crisis política. Que la crisis política está en el origen de la crisis económica; que la crisis política es la razón última de que la crisis económica no se haya sabido resolver; que la crisis política nos ha transportado a la desafección; y que la crisis política solo ha transferido mala praxis y mucha corrupción. ¿El planteamiento es desorbitado? No. Miren Vds.:
Ciudadanos (4º) perdidos; desde el 20-D no se sabe dónde está. Se les ha olvidado aquello de que llegaban a la política para desalojar todo lo pernicioso que había hecho el Gobierno. No sabemos qué margarita estarán deshojando. Podemos (3º) iban a luchar contra la casta; iban a atender a la gente y a sus necesidades; pues ahora el Sr. Iglesias, rehén de Ada Colau, no tiene otro perejil que mondar que establecer líneas rojas. ¿Dónde ha quedado su política social?.
PSOE (2º) deshojando la margarita de si Pedro Sánchez o Susana Díaz; sin otra preocupación aparente que maquinar como recolocarse mejor en la cucaña. ¡Ah! ¿Y el PP?, tatatachan: “el gran ganador” sumido en una ensoñación que solo se la cree él. Piensa que la pesada mochila de la pobreza, de la desigualdad, de la corrupción, y del aislamiento, la puede abandonar en la cuneta. Ahora el Sr. Rajoy, “esperando” lo imposible, esperando como mantenerse en la Moncloa.
Y digo yo, me atrevo a preguntar: ¿Y la gente con la que todos presumen estar? ¿Y los programas que tanto papel han ocupado? ¿Dónde están los que dicen saber interpretar el resultado de las urnas? Pues yo me voy a tomar el atrevimiento de contestar. Sentarse, de dos en dos, o de diez en diez, con sus programas respectivos, y puntear, -qué sencillo- los apartados en común. Así elaborar un programa para que los ciudadanos salgan de la crisis con dignidad; cómo acabar con la desigualdad y con la pobreza, cómo acabar con la impunidad de los corruptos, como repartir con justicia la presión fiscal, cómo recuperar el bienestar social,…¿Quién empieza? El único que tiene “alguna posibilidad”, el único que parece haber leído el mensaje de las urnas, es Pedro Sánchez. ¿Podrá?
Julio García-Casarrubios Sainz
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