¿Han sido unas elecciones autonómicas o un plebiscito? Se lo pregunto al Sr. Artur Mas. Si son unas autonómicas, -que era lo debían ser-, la lista de Junts pel Sí, en la que el Sr. Mas iba el cuarto, ha ganado. Por tanto toca formar gobierno. Otra cosa es que pueda, con el galimatías organizado en su interior. Pero si ha sido un plebiscito, -como presume de haber conseguido el Sr. Mas-, lo ha perdido. Ahora le toca aclararse y dejar ya de hacer trampas. O autonómicas o plebiscito. O irse a su casa. Porque si formar gobierno lo tiene crudo, y el falso plebiscito lo ha perdido, ¿qué pinta saliendo al balcón todo sonriente? En su casa estaría mejor, que ya ha roto bastantes platos; ha roto su partido, ha roto Cataluña, y ha roto España
Rajoy dice que Artur Más ha perdido, y que su intento independentista ha fracasado. Eso lo puedo decir yo. Pero que Rajoy diga que ha perdido quien ha sacado 62 escaños, cuando el PP ha sacado 11, raya el ridículo. Y que salga Pablo Casado, “experto en comunicación”, diciendo que el PP ahora tiene que defender “la unidad de España”, es sencillamente, no haberse enterado de nada. ¿Cuándo van a reconocer que con su patriotismo mal entendido no han conseguido nada?
Lo que toca ahora son dos cosas, muy fáciles de entender, pero nada sencillas de llevar a cabo, porque han sembrado el camino de piedrecitas. Artur Mas y Mariano Rajoy, ni saben, ni pueden, ni quieren. Es urgente, por una parte, hacer frente con diálogo, con inteligencia, al problema independentista que hay en Cataluña, que lo hay, y que obviándolo, o echándole leña al fuego no se arregla, se aumenta. Y por otra parte, ya va siendo hora de que tanto el Gobierno de Cataluña, como el de España, piensen en los ciudadanos y en sus necesidades. Menos independentismo, menos patriotismo, menos banderas, y más empezar a trabajar ya, contra la corrupción, la desigualdad, la pobreza, el paro, la precariedad; empezar ya a pensar en la Sanidad, la Educación, la Dependencia,.. en el Bienestar Social; prestarle atención, aunque solo sea un poquito, a una generación de jóvenes.., perdida.
Eso es lo que toca ahora. Y por favor, que la campaña que se avecina, no la intoxiquen con las soflamas de las que nos tienen hartos. Los españoles, y supongo que los catalanes, estamos deseando de escuchar propuestas a nuestros problemas.