martes. 16.04.2024

Viral

Desde hace un par de años vengo observando algo extraño que antes no pasaba. Una especie de virus se ha apoderado de aquellos que ocupan sus asientos en el salón de plenos el último martes de cada mes. 

Desde hace un par de años vengo observando algo extraño que antes no pasaba. Una especie de virus se ha apoderado de aquellos que ocupan sus asientos en el salón de plenos el último martes de cada mes. De dicha observación nació entones un deseo de averiguar más sobre lo que estaba ocurriendo y descubrí que no era un “qué” sino un “quién” el origen de todo. 

Repasemos los síntomas. 

Erupciones de la palabra “transparencia”. 

Desde que el concejal de UPYD aterrizó en el Ayuntamiento, este término aparece reiteradamente en los discursos y planteamientos de los demás concejales. Los casos más crónicos que he observado han sido en aquellos individuos que forman parte de grupos políticos municipales poco o nada acostumbrados a este concepto, defendido por el concejal de UPYD y que trata de acercar la política al ciudadano de a pie. Estos individuos sorprenden a menudo con la negación del término utilizando la expresión “No estamos obligados” cuando desde la bancada magenta se requiere más transparencia.

Brotes de sinceridad no controlados

Otro de los síntomas que llama la atención es que, de vez en cuando, se aprecian brotes de sinceridad no controlada. Este síntoma afecta sobre todo a los componentes del equipo de gobierno y se ve reflejado en afirmaciones como “usted trabaja demasiado” o “no nos dé tanto trabajo”. Estos enunciados confirman que la labor del concejal de UPYD provoca reacciones “causa-efecto”, de modo que las continuas demandas de información por parte del concejal y la monitorización continua de la labor de la acción de gobierno, provocan el extraño efecto de hacer trabajar a quienes pensaban que ser cargo público era algo fácil y liviano.

Confusión y falta de apego a la realidad

Este síntoma es uno de los que más se repite y se hace más crónico si además se ostenta la concejalía de urbanismo. Aparece de forma reiterada cuando el concejal de UPYD lanza una pregunta a cualquier miembro de equipo de gobierno y éste contesta con evasivas, dando respuestas confusas y totalmente alejadas de la realidad.  Algo así como “si preguntas por uvas yo vendo patatas” pero llevado al mundo de la política.

Continuas referencias a la labor de UPYD

No es extraño que en un pleno municipal se haga alguna o varias referencias a algo dicho, preguntado o pedido por el concejal de UPYD. Este es probablemente el síntoma que más explícitamente nos muestra lo contagioso que es el buen hacer y el gran trabajo que está realizando Jerónimo Romero Nieva en el Ayuntamiento. Sus numerosas intervenciones tanto en el turno de debate como en el de ruegos y preguntas son fuente inagotable de referencias en el resto de grupos. Rara es la vez que alguno de los presentes en el salón de plenos no esboce un “...como bien dijo el concejal de UPYD” o “…esto es algo que ya pidió Jerónimo”.

De todo lo anterior se concluye que la labor del concejal de UPYD es altamente recomendada y agradezco a todos los que han conseguido que Jerónimo ocupe su lugar como concejal de Manzanares, así como a todos los que conseguirán que repita dentro de dos años.

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