Marqués Talavera fue un pintor autodidacta, cuya obra se puede encuadrar en el realismo, aunque también dejaba entrever en sus cuadros un cierto aire sentimental y romántico.
A lo largo de su carrera tocó diferentes estilos, desde el impresionismo al expresionismo pasando por la abstracción, así como numerosos temas, como sus característicos bodegones, paisajes, retratos, interiores o escenas costumbristas.
Igualmente, su labor como pintor le ha llevado a exponer su obra en numerosas ocasiones y a cosechar distintos premios.