Sobre el escenario podremos ver un reparto formado, entre otros, por el joven actor Guillermo Barrientos, que interpreta al novicio Adso y con el que hemos tenido la oportunidad de hablar.
Acabas de incorporarte al reparto de 'El nombre de la rosa'. ¿Qué significa para tí formar parte de este reparto?
Me hace mucha ilusión poder formar parte de un proyecto tan grande. Es una historia que es muy conocida por el público en general porque la novela de Umberto Eco es muy conocida y casi todo el mundo recuerda o ha visto la película de Sean Connery y Christian Slater y eso hace que llame mucho la atención y que la gente quiera verla para ver qué hemos hecho para trasladar ese universo a un escenario.
¿Qué podrá ver el público sobre el escenario?
Va a poder ver la historia bastante fiel de lo que contó Umberto Eco, con bastante ingenio contada, con una escenografía muy conseguida y con un reparto de actores y un estilo en cuanto al vestuario y la puesta en escena muy llamativas y que ayudan al público desde el primer momento a sumergirse en ese mundo de oscurantismo de la Edad Media y en los misterios, las supersticiones de aquella época, del miedo a saber, del miedo a la ciencia, del misticismo, de que todo tenía que estar explicado por la voluntad de Dios y esa confrontación que había entre lo que era Dios y lo que se consideraba un pecado o una blasfemia a Dios, que era el tener un pensamiento racional e investigar. Es esa pugna entre Dios y la ciencia.
¿Qué nos cuenta esta historia?
Todo está ambientado en el siglo XIV, en plena Edad Media, una época de mucha oscuridad, en la que hay un debate abierto en la Iglesia entre la sede pontificia y la ostentación de la Iglesia oficial y el surgimiento de órdenes como los franciscanos y benedictinos que abogan más por el voto de pobreza, viviendo con lo mínimo emulando a Jesús, sin bienes materiales. Dentro de esa disputa, la historia también cuenta la superstición tan grande que hay y el miedo a saber. Todo está justificado por Dios y todo el que se aventure a decir que la Tierra era redonda o a hacer cualquier investigación científica era tratado como un hereje e incluso condenado en la hoguera o en la Inquisición.
Háblame de tu personaje...
Adso es un joven que llega de la mano de su maestro, fray Guillermo de Baskerville, y se está preparando para ser monje franciscano. Él se crío en una abadía benedictina, una orden que es muy curiosa, reniegan de la risa y llevan una vida muy sobria. Los franciscanos se centran en la pobreza. Adso viene de un mundo muy cerrado y conoce a fray Guillermo de Baskerville que es un hombre adelantado a su tiempo, un hombre de ciencia, que estudia a los filósofos griegos y a quien le gusta investigar y razonar. Todos sus coetáneos le miran con desconfianza porque parece que pone en tela de juicio las voluntades de Dios. Entonces, Adso aprende y absorbe como una esponja todo lo que le enseña su maestro y le admira profundamente. Durante la función, vamos viendo a un Adso que disfruta con las pesquisas y las investigaciones de su maestro.
¿Cómo está siendo la respuesta del público?
De momento he tenido la oportunidad de hacer dos funciones. El viernes en Guadalajara, que era mi primer día y siempre el primer día estás más nervioso de lo habitual, pero las cosas salieron bastante bien. Y el sábado en Gijón tuvimos un aplauso maravilloso, salimos cuatro veces a saludar y nos hicieron una muy buena crítica en 'El comercio' diciendo que habíamos sido un caudal de talento y de imaginación y que la gente había disfrutado mucho. Es una función que por la mera puesta en escena y por cómo se cuenta es muy atractiva por el público. Además, está muy bien llevada por los actores y es muy entretenida.
¿Cómo invitarías al público a que fuera a ver la obra?
Les diría que es una historia fantástica, que se aprende de historia y de una época fascinante y a la vez muy oscura, en la que había muchas intrigas como es la Edad Media. Además, lo van a pasar fenomenal, tanto jóvenes como mayores, conozcan o no la historia por la novela de Umberto Eco.
Has hecho series de televisión como 'Hay alguien ahí' o 'Velvet'. ¿Qué prefieres, el teatro o la televisión?
No tienen nada que ver. Depende del proyecto. Ahora mismo esto me ha llegado en un momento en el que tenía unas ganas locas de actuar sobre un escenario porque desde hace casi tres años que terminé de hacer 'La ratonera' de Agatha Christie no había tenido la oportunidad de subir a un escenario. Y luego, la televisión es un medio que no tiene nada que ver. El trabajo es diferente, todo se hace con otro tempo y con otros matices. El viaje que haces en el teatro no te lo puede dar la televisión o el cine. Esa sensación del aquí y el ahora tiene algo de mágico que no tienen la televisión o el cine.
¿Cómo ves la salud de la escena española?
El teatro ha pasado tiempos más difíciles pero me da la sensación de que ahora está teniendo un tímido resurgir. En Madrid está habiendo mucha oferta de teatro, se ofrecen muchas obras, propuestas novedosas, espacios nuevos, teatro de pequeño formato, y a nivel de gira también hay mucha afición fuera de Madrid, los teatros los llenamos y es estupendo. No goza de mala salud actualmente. La gente tiene ganas de teatro.
Desde luego, lo que hay que hacer es mucho más para que la gente vaya al teatro. Es una pena que mucha gente no sepa lo que es ir al teatro y lo asocian a algo aburrido o intelectual. Cuando el teatro es bueno, es incluso mejor que las películas. Puede ser una experiencia única.
