El presidente de “Albores”, Alfredo Sánchez, ha explicado que conocida la trayectoria de Chaparro en distintas investigaciones históricas, “nos ha parecido muy interesante traerlo para que nos abre de estos temas, porque tal y como los expone, los hace apasionantes, presentando el pasado y los pormenores de cómo se produjeron esas fotografías”.
Carlos Chaparro ha analizado los orígenes de la fotografía en Valdepeñas y su posterior evolución, pero también ha dado a conocer algunas “rarezas” del tema, como el descubrimiento de la foto que el galés Charles Clifford hizo de la Iglesia de la Asunción, o la habitual práctica de la foto estereoscópica en Valdepeñas. Ha explicado que “existían cámaras que tenían un sistema con dos objetivos, que con un visor adecuado se podía ver en tres dimensiones”. Según Chaparro, este tipo de fotografía la practicaba la élite, “formaba parte de aquellas fiestas sonadas de las que la prensa nos da cuenta”.
Por lo demás, la evolución de la fotografía en Valdepeñas ha seguido el patrón de otros lugares, pero siempre manteniendo algunas singularidades. Hay una cosa muy “llamativa”, y es que en sus investigaciones, no ha descubierto fotos de ningún fotógrafo aficionado de finales del siglo XIX o principios del XX. “En una sociedad tan pujante, que no se conserve ninguna foto de los años 20 o 40, o que no haya nada de la Segunda República, es curioso”. Su teoría sobre esto es que “lo que nos pasa a los valdepeñeros, que nos hemos cargado todo nuestro patrimonio de las casas antiguas”.
