Se trata de uno de los actos más importantes que la Antigua, Humilde, Fervorosa y Piadosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Palma, Reina de los Mártires, va a llevar a cabo con motivo de su tercer centenario de vida. Por ello, el Teniente Alcalde de Cultura, Turismo, Comercio y Educación, Manuel López, ha asegurado que para el Ayuntamiento acoger esta exposición en el Centro Cultural “La Confianza” es importante “porque estamos haciendo historia, no todas las hermandades cumplen 300 años, que son muchos años de historia y eso es digno de conmemorar”.
López ha animado a todo el mundo a que acuda a verla, pues más allá del significado religioso, esta exposición también nos enseña “el arte que encierra la iconografía de la Semana Santa”.
Juan Pedro Marqués, Comisario de la Exposición y miembro de la Hermandad, ha agradecido al Ayuntamiento la ayuda que les han prestado para llevar a cabo esta exposición, en la que puede verse el patrimonio de la Hermandad, complementado con algunos objetos prestados por parroquias de la localidad.
Marqués ha explicado que a la hora del montaje de la exposición, han querido “ir más allá” y transmitir un mensaje evangélico con ella, o “una pequeña enseñanza”. Y es que a partir de una frase del Evangelio de San Juan: "Ego Sum Via, Veritas et Vita" o “Yo soy el camino, la verdad y la vida” han creado tres zonas diferentes, una dedicada al camino, otra a la verdad y otra a la vida.
En la sala del camino se podrán ver la mayoría de las piezas referentes a la imagen de Cristo y de la Cruz. En la segunda sala, la de la verdad, han elegido como testimonio de ésta resaltar el valor de la Virgen María, y por ello en ella están la mayoría de las piezas y del ajuar relacionadas con la Virgen. En la tercera sala, la dedicada a la vida, la Iglesia aparece entendida como reflejo del sacramento de la Eucaristía hoy en día.
Además, hay un cuarto espacio donde estarán algunos de los elementos de los pasos del Cristo de la Misericordia y de María Santísima de la Palma, que por su espacio no pueden ser expuestos de forma completa. En el caso del Cristo han elegido unas de las piezas más importantes del paso, las cartelas de Faustino Sanz, que se podrán ver en esta exposición antes de su restauración. En el caso del paso de la Virgen, se ha hecho una recreación del mismo con los varales y el techo de palio, con el terciopelo bordado. El objetivo en ambos casos es que dada su grandeza y la cantidad de detalles que presentan “puedan ser contemplados de cerca”.
