viernes. 26.04.2024

Agotadas las localidades puestas a la venta, el patio de las bodegas Marín Bodega se encontraba repleto de aficionados valdepeñeros y  de otras poblaciones cercanas (Membrilla, Puertollano, Tomelloso) cuando Manuel Cuevas y Alberto Lucena subieron al escenario.

Inició su espectáculo Manuel Cuevas interpretando la malagueña y unos cantes abandolaos que dejaron entrever que sería una gran noche de cante. Continuó cantando la farruca, cantiñas, un recorrido por diversos estilos del cante por soleá y unas  tarantas excepcionales que evidencian los premios obtenidos en La Unión, entre ellos la Lámpara Minera. A continuación llegó el momento de recordar a Rafael Farina con “Vino Amargo” seguido de la canción “Señorita” que popularizara  Enrique Montoya a compás de bulerías. “La Salvaora” y “El Romance de Juan de Osuna” sirvieron para homenajear la figura de Manolo Caracol, exponiendo Manuel   todas sus facultades cantaoras, rematando la pieza  por tangos. Finalizó el concierto de alrededor de hora y media de duración con unos fandangos en los que el artista sevillano recordaba a algunos de los genios de este palo, los últimos fuera de micrófono, terminando de entusiasmar a un público entregado durante toda la actuación.

Cuevas no puedo encontrar mejor réplica a su cante que la guitarra de Alberto Lucena. El cordobés estuvo soberbio en el acompañamiento, dando lugar a una combinación perfecta pese a ser la primera ocasión en la que ambos artistas trabajaban juntos. Lucena, muy aplaudido durante toda la noche, dejó varias falsetas en las que dejó constancia de que nos encontramos ante uno de los mejores guitarristas que ofrece el panorama flamenco actual.

Tras el recital, los asistentes pudieron confraternizar mientras  disfrutaban de los vinos de las marcas Tejeruelas y Ciho y el pertinente piscolabis que ofrecieron los responsables de las bodegas Marín Perona.

Triunfo absoluto de Manuel Cuevas y Alberto Lucena en "Las notas del vino"