Este domingo concluía en Tafalla el Campeonato de España de Pista Junior y Cadete con la celebración de las últimas pruebas por selecciones autonómicas, las finales de Persecución por equipos, en las que Castilla-La Mancha se ha adjudicado la única medalla del campeonato. El equipo de féminas cadete, compuesto por María García, Inés López, Milagros Collado y Amalia Romero, se hacían con el bronce, merced a los resultados obtenidos el sábado en la clasificatoria, donde participó Claudia Martínez. Tafalla se había convertido en la edición de unos Campeonatos con mayor participación de chicas cadetes en la selección regional.
Hasta la localidad navarra se desplazaron doce pistards castellanomanchegos: los junior Álvaro Mena y Andrea Hurtado, y los cadetes Miguel Portillo, Samuel Escribano, José Cano, Sergio Castellanos, José Vicente Collado, María García Consuegra, Milagros Collado, Amalia Romero, Claudia Martínez e Inés López. Durante el campeonato han estado bajo la dirección técnica de los seleccionadores regionales Ramón Perona y Milagros Fernández, y además han contado con la colaboración de los técnicos ayudantes Francisco Javier Perona y Pepe Moreno, que acumula numerosos títulos de Campeón de España. Junto a ellos se ha desplazado también Vicente Alumbreros, presidente de la Federación de Ciclismo de Castilla-La Mancha, presente en la entrega de premios del Campeonato en calidad de Vicepresidente Económico de la Federación Española de Ciclismo.
Aparte de la medalla de bronce, y pese al gran trabajo realizado, la selección de Castilla-La Mancha no ha obtenido los resultados esperados, un poco por mala suerte y otro poco quizá por estar más vigilados por otras selecciones, sobre todo en pruebas colectivas dada la calidad de los cadetes de la región, siendo muy difícil lanzar ataques que consiguiesen sorprender. A todo ello hay que sumar la conocida ausencia en Castilla-La Mancha de velódromos cubiertos, lo que ha dificultado mucho los entrenamientos de los chicos en los últimos meses dadas las malas condiciones meteorológicas, llegando con mucha desventaja respecto a selecciones con un gran estado de forma, como Euskadi, Valencia o Cataluña.
