martes. 30.04.2024

Este periódico ha querido hablar con él sobre su trayectoria y sobre la situación actual del boxeo español, acabando así con el mito boxeo igual a violencia.

¿Cómo decides meterte en el mundo del boxeo?

Un montón de consecuencias en la vida te llevan a salirte de una cosa y a meterte en algo que merece la pena. Si has pasado por muchas cosas el boxeo es lo más libre en lo que te puedes meter.

O sea, ¿te ha cambiado la vida el boxeo?

Sí. Me ha cambiado como persona y también mi forma de ser. El boxeo no es solo golpes, es también disciplina. Es mucho más que un deporte porque combina la disciplina de un arte marcial con la destreza y beneficios que los deportes traen. Con el boxeo aprende uno a ser persona. Todo el mundo tiene la idea de que en el boxeo solo se pegan hasta matarse pero no, en realidad el boxeo es hasta un deporte olímpico. El boxeo te mantiene en buena forma y mantiene la mente tranquila.

¿Cómo fueron tus inicios en el boxeo?

Empecé hace un año y medio casi y por probar, además porque quería ponerme en forma. A mí me gustaba el boxeo y me apunté al Boxing Club en Valdepeñas y empecé a practicarlo con ayuda de mi entrenador, Juan Bautista, que es el que me ha apoyado, ayudado y, sobre todo, aguantado. Él está ayudándote en los momentos que no puedes más para que sigas dándolo todo.

Cuéntanos algo sobre tu trayectoria, ¿has participado ya en algún campeonato?

Hace dos semanas disputé mi primer combate amateur sin casco, con guantes de 12 onzas, a distancia olímpica en Ciudad Real. Fueron tres asaltos de tres minutos cada uno. Fue mi primer combate y conseguí la victoria. Por eso tengo que dar las gracias a mi entrenador de Ciudad Real y exboxeador, Rafael de la Cruz, que me animó a pelear, y a su hijo Rafa, que también estuvo ayudándome bastante en los entrenamientos y en la esquina.

Yo estaba tranquilo aunque mi entrenador Juan pensará todo lo contrario. Me acuerdo que me preguntaba muchas veces que si estaba nervioso y yo le contestaba que no, que estaba concentrado en lo que tenía que hacer. Antes del combate me puse música clásica porque me ayuda a relajarme y, mira por donde, funcionó.

Luego también he participado en Interclubs, que son diferentes. Los interclubs fueron en Ciudad Real pero también he estado guanteando en Toledo y en Córdoba. A esos guanteos me fui con mi entrenador Rafa, que era el que nos llevaba a mí y a mis compañeros, que son como mi familia, Alex Rat “el Zar de Malagón”, Héctor Reina “La pantera de Coloma” y Jaime Torres “el Parse”. Ellos también pelearon hace poco en Ciudad Real conmigo, menos Héctor que sufrió una lesión a pocos días del combate y no pudo pelear. Los tres conseguimos la victoria y espero que la próxima vez seamos los cuatro.

Todo el mundo se cree que una pelea consiste en pegarle al otro hasta que caiga pero no tiene nada que ver eso con la realidad. El boxeo no es destruir la cara al contrario, el boxeo también es puntuar, dar golpes, esquivar, moverte mucho y estar muy alerta a los movimientos del otro. Hay que ponerse delante del rival e irte moviendo, soltando los brazos y las manos para que vayan entrando. Lo malo es cuando vienen combinaciones largas pero para eso se entrena uno.

¿Cuánto tiempo dedicas a entrenar?

Entreno todos los días de lunes a viernes  y los  sábados y domingos lo que hago es salir a correr.

¿Qué tipo de ejercicios necesita un boxeador para ponerse en forma y para entrenar?

Correr te hace un mundo y también un poco de musculatura, pero no mucha. La musculatura la desarrollas más en el boxeo haciendo los ejercicios todos los días. Antes sí solía hacer más pero desde que empecé con el boxeo en serio tuve que dejar de hacer musculación.

¿Qué planes de futuro tienes?

Intentarlo. Llegar a ser profesional no es lo difícil porque alguien que se vea un poco capacitado puede decir que quiere entrar directamente a profesional, pero claro, luego se nota. Quiero ir tranquilo, haciéndolo lo mejor posible y cuando mi entrenador quiera y yo me vea capacitado daré el gran paso.

¿Cómo está el mundo del boxeo en España?

Aquí en España estamos muy desolados y, sobre todo, en Castilla-La Mancha porque el boxeo está casi oculto realmente.

Han pasado ocho años desde que un castellano-manchego triunfase en el mundo del boxeo. Éste fue “El Chupete”, el cual consiguió ser campeón de España y de Europa. Además, mi entrenador, Rafael de la Cruz, que fue entrenador del Chupete, también cuenta con un bonito palmarés consiguiendo ser, entre otras cosas, Campeón de España. Es más, el Chupete estuvo hace dos semanas en mi esquina apoyándome y ayudándome junto con mi entrenador Juan.

“El Chupete” no fue el único. Pedro Carrasco, propulsor del boxeo en España, y Poli Díaz, “El potro de Vallecas”, también son gente de renombre. Actualmente hay boxeadores en España que están dando lo suyo y uno de ellos es Kike Martínez, el cual defendió su titulo del mundo. El boxeo en España está muy oculto por la sombra esa de que el boxeo es muy malo y agresivo.

¿Crees que hay ciertos clichés en relación al boxeo?

Claro y también respecto a los boxeadores. Un boxeador es como un futbolista, es un deportista que se sacrifica y entrena muy duro. Además, el boxeo es un deporte olímpico, si no lo fuera se podrían entender esos clichés que comentas. Hay deportes de contacto que no son deportes olímpicos pero, en cambio, el boxeo sí lo es, es como el Kárate o el Judo. Que se sangra, sí, porque es un deporte que requiere golpes pero también es verdad que en el Kárate también te puedes hacer miles de lesiones y en Judo igual. En el boxeo está la idea de que los boxeadores son tontos y brutos, pero de momento yo he conocido a boxeadores que me han demostrado que es todo lo contrario, es decir, que son personas normales a las que les gusta este deporte.

¿La televisión no ayuda a eliminar esos clichés, no?

No. Hay películas como la de Huracán Carter, para mí una de las mejores películas que se podrían haber hecho sobre un boxeador, que no tratan sobre la violencia del boxeo, tratan también de la vida de un boxeador. Los boxeadores famosos, por lo general, siempre se han criado en la pobreza. Eso les hizo tener más hambre de victoria y ser grandes leyendas del boxeo.

Siempre hay reportajes o vídeos que supuestamente son de boxeo pero que en realidad solo son peleas. Dicen que es boxeo o la gente se piensa que es boxeo, pero el boxeo solo se practica en un ring con árbitros, médicos y con gente que lo disfruta y lo practica de verdad.

¿Quiénes son tus referentes?

Pedro Carrasco y Rocky Marciano para mí son lo más grande que ha habido en este noble arte porque son leyendas como personas y como boxeadores. Pedro Carrasco sobre todo ha destacado por su humildad ante el rival. Mis entrenadores me han enseñado a tener humildad, más en la victoria que en la derrota, porque esto no es un deporte de matar, es un deporte de compañerismo. Cuando termine el combate somos amigos pero dentro del ring somos rivales al igual que sucede, por ejemplo, en un partido de fútbol. Siempre hay que tener presente el compañerismo y la humildad porque somos dos personas que practicamos ese deporte y vamos a hacerlo lo mejor posible y si se pierde se levanta la cabeza y ya está. Hay que seguir entrenando y mejorando porque no todo es pegar, también es disfrutar de este deporte. 

David Aguilar: “El boxeo no es solo golpes, es también disciplina”