sábado. 20.04.2024

El Club Waterpolo Valdepeñas es el nuevo campeón de la Liga de Castilla-La Mancha de waterpolo. El pasado domingo 24 de Marzo se disputó la última jornada en la piscina municipal de Talavera de la Reina donde el equipo vinatero se alzó con el título tras disputar dos partidos muy intensos y llenos de emotividad ante el Club Waterpolo Poseidón y el Club Waterpolo Albacete.

Al fin se consiguió. Tras varias temporadas detrás del mismo objetivo, se llegó a meta, la liga es del Valdepeñas y el trofeo ya reside en nuestra ciudad. Con épica, con mucha intensidad, con el corazón en la boca y hasta la extenuación; como no podía ser de otra manera. El mérito de este equipo es inigualable. Cada semana, hasta 6 piscinas diferentes de Castilla-La Mancha y Madrid reciben a jugadores de nuestro club para verlos entrenar en solitario. Waterpolistas que se juntan cada fin de semana una hora antes del partido porque éste es el único medio para poder representar a su ciudad en el deporte que aman. En estos momentos habrá quien piense que no es para tanto. Un torneo en el que compiten pocos equipos, en una región sin demasiada historia ni tradición en este deporte. No es eso. No es el trofeo, no es la victoria. Es la idea, el esfuerzo. Es el camino recorrido por un gran número de muchachos que desde hace casi diez años han alzado al waterpolo como un deporte referente en Valdepeñas con una de las escuelas deportivas más pobladas y por las que han pasado multitud de chavales.

En estos momentos todos nos acordamos de mucha gente, de antiguos waterpolistas como Toni, Pablo, Lance, Ángel Luis, Carlos, David, Dejan, Pablito, Mario, Javi, Juan Carlos, Ángel, Vero, Cristina, Sara, Blanca, Irene… y tantos otros.

A las 9 de la mañana se disputó el primer encuentro que enfrento al Valdepeñas frente al C.W. Poseidón de Talavera y que se saldó con victoria del equipo vinatero por 5 a 6.

El partido que parecía de trámite se complicó y a punto estuvo de acabar en susto. El Valdepeñas tenía la cabeza puesta en el siguiente partido ante Albacete y se reflejó en el agua con falta de fluidez en el movimiento de balón. Los talaveranos llegaron a ponerse por delante a 4 minutos del final, lo que dejaba al Valdepeñas con escasas opciones al título. Entonces Chete tocó a zafarrancho de combate y se vio al Valdepeñas que conocemos. Movilidad arriba, buenos pases, boya peligrosa y acierto cara al gol. Un gol de Chete y otro de Ojeda, ambos en superioridad, pusieron a los pupilos de Cifu por delante a 1’31” del final. El Valdepeñas consiguió defender excepcionalmente un 2 menos (es decir, se jugó 20” con dos jugadores excluidos) a tan solo 30” del final y salvó el partido. El empate o la derrota los habría dejado sin título.

El siguiente partido decidiría el título. El C.W. Albacete venció al Valdepeñas por 9 a 7 pero la diferencia de goles con respecto a la ida (8 a 5 a favor del equipo del vino) decantaría el título 2012/2013 hacía tierras valdepeñeras.

Ambos equipos saltaron al agua muy nerviosos pero bien posicionados y con las ideas muy claras. Albacete, buscando el juego en la boya y probando una y otra vez con la táctica de doble boya con Rodas y Herraiz (bien parada por Ojeda y Fernández a lo largo de todo el encuentro); el Valdepeñas por su parte, cubriendo bien las espaldas y buscando el juego interior con Pincho y la movilidad en el perímetro de Chete. Intercambio de golpes en los primeros minutos con protagonismo para los porteros (inmenso Cuadra) y de repente Nandis abrió la lata desde los 5 metros gracias a un penalti. Los locales se repusieron rápidamente y, primero gracias a un penalti, y un minuto después a una superioridad, se pusieron por delante. 2-1. Final de primer cuarto.

El segundo cuarto seguiría con un ritmo igual de intenso e ideas de juego similares a las del inicio. Albacete apretó un poco en defensa, pero el ataque verdi-negro seguía encontrando caminos para hacer daño arriba. En defensa se vieron pequeñas lagunas y el Valdepeñas cedió algunos metros y oportunidades, pero no se perdió la idea en ningún momento ni se dejó arrastrar por los errores. Ampliarían en dos ocasiones los locales su ventaja a dos goles (gracias a dos superioridades) para verse rápidamente contestados con golazos de Ojeda y Chete. Finalmente, a 26” del final del cuarto se pondrían 3 goles arriba, igualando la diferencia que traían del partido de ida y poniendo las cosas muy cuesta arriba; pero Chete aprovechó una superioridad para acortar distancias a solo 5” del descanso. 6-4. Más igualdad y presión imposible.

Los locales conseguirían mantener ya esta ventaja hasta el final del partido, ampliándola hasta en tres ocasiones a los 3 goles de diferencia para ver como posteriormente el Valdepeñas reducía la distancia a dos goles. El equipo vinatero jugó con fuego y casi se quema.

Albacete comenzó a imponer su ritmo frenético de juego liderado por sus excelentes nadadores. El ataque valdepeñero perdió algo de frescura ante la presión la local, pero nunca giraron la cara al partido y continuaron luchando. Al 7-4 local contestó Pincho con un golazo desde 6 metros. La tensión, los golpes, la lucha; todo iba en aumento. Mucho tiempo muerto y variación táctica intentando desnivelar una balanza demasiado nivelada. Final del tercer cuarto. Parcial de 1-1. Total de 7-5. Había que aguantar.

El cansancio hacía presencia y los nervios también influían. En ambos equipos se veían dudas en el movimiento de balón. Mucha lucha por coger la posición y poco juego con el balón. Un penalti fallado (o más bien excelente la parada del portero albaceteño) quitó la posibilidad de ponerse a un gol a 5’41” del final. Albacete aprovechó una nueva superioridad para ponerse 3 goles arriba otra vez y abrir la puerta de la victoria, pero Pincho cerró de un portazo (¡casi destroza la portería!) con un golazo desde 7 metros 10” después. Un golazo en doble boya de los locales les daba la ventaja que les otorgaba el título a 2’53” del final. A partir de ahí, todo lo que recuerdo son golpes, lucha, fallos, tensión y épica. La liga estaba perdida pero…a 33” del final, y tras perder Valdepeñas la posibilidad de recortar distancias con una doble superioridad, David Ojeda agarró un balón a 20 metros de la portería rival y decidió que se iba contra el portero albaceteño pasara lo que pasara. Por delante el balón; a su lado, los jugadores locales intentando pararle; en sus hombros, las esperanzas e ilusiones de toda una ciudad; su esfuerzo, el camino. En su espalda todo el peso del waterpolo Valdepeñas, desde Toni, fundador, hasta Jorge y Javy, los últimos en llegar al equipo. Nadie pudo pararlo. Nadie. El balón golpeó en el palo antes de meterse en la portería y hacer al Valdepeñas campeón de Castilla-La Mancha ante Albacete por primera vez en su historia.

Todavía quedaban 33” de juego y Albacete se fue arriba con todo a intentar el más difícil todavía, pero ya no fue posible. Valdepeñas era campeón de la liga. Al fin.

El partido fue excepcional desde el primer jugador hasta el último de ambos equipos. Destacó Garde con cuatro goles por parte del equipo albaceteño y las figuras de Cuadra, impresionante durante todo el partido bajo los palos, y de Ojeda gracias a ese golazo por parte del Valdepeñas. Este título no se habría conseguido sin la aportación y el apoyo de todos y cada uno de los jugadores de este equipazo, que ayer se quitó complejos y viejos miedos y encaró el futuro con determinación.

Excelente, clave, Cifu en la dirección del equipo (cuanta falta le hacía a este equipo una voz desde el banquillo) bien apoyado por Manu (es su “Karanka”). Muy bien, espléndidos, Nicola, Fernández, Edu, Alberto, Álvaro, Nandis; y más que impresionantes, Ricky, Javi, Chete, Pincho, Ojeda y Cuadra. Importantísima también ayer la aportación, tanto en el partido ante Talavera como en el encuentro que se jugaba fuera del agua contra Albacete: Tomás, Jorge, Chechu, David, Manolillo y Juanjo.

A modo de anécdota, mencionar que el sábado el Waterpolo Valdepeñas se enfrentó al C.W. Brains Master en la 7ª jornada de la liga madrileña con victoria por un claro 11 a 7. Este dato hace aún más increíble la gesta del Valdepeñas ya que disputó 3 partidos al máximo nivel en menos de 24 horas. Destacar en este enfrentamiento la grandísima actuación de Juanjo en la portería, cancerbero del filial que cuajó un excelente encuentro y que se perfila como un gran referente en el club.

La sorpresa para los chicos del Valdepeñas vendría al llegar a casa tras 2 horas y media de viaje, ya que un grupo de aficionados y familiares del equipo se habían congregado en las inmediaciones del molino Gregorio Prieto para felicitar y recibir al equipo con pancartas. ¡Increíble! Enhorabuena al Waterpolo Valdepeñas y a su afición, como ya comentamos en una anterior crónica, de otro planeta.

El Waterpolo Valdepeñas, campeón de la liga de Castilla-La Mancha