Adolfo Pinés, del Club de Escalada, estuvo entre ellos y cuenta como es una sensación inolvidable, “es una pasada la sensación de libertad, soledad, inmensidad, silencio. Para los que somos más de roca y vertical, ha sido una experiencia increíble”.
Perfectamente hidratados, estos aventureros de Valdepeñas se lanzaron a una travesía de muchas horas remando: “A media tarde del sábado llegamos al punto deseado y desembarcamos en una playa de sueño, descargamos los kayak, montamos el campamento, nos bañamos y jugamos en el agua con el balón, cenamos e hicimos alguna dinámica de Scouts”.
El domingo por la mañana continuaron su travesía donde vieron “calas de ensueño, agua cristalina, peces, baños, estrellas de mar, erizos, cuevas”, explica Adolfo Pinés, quién también relata cómo realizaron unos 50 kilómetros hasta llegar al puerto de Cartagena.
Para este grupo de valdepeñeros a los que les gusta la aventura ha resultado ser una “experiencia brutal en la que hemos buscado nuestros límites. Nos hemos quedado con ganas de más y de seguir aprendiendo de gente y un equipo muy grande”.
