Si algo supo hacer el Sporting de Alcázar A, fue jugar con la ansiedad de los locales que estuvieron muy nerviosos y erráticos.
Los Alcazareños traían la lección bien aprendida. Cerraron las bandas de Tole y Lérida y maniataron a Othamne que siempre que salía de un regate se encontraba con otro rival y algunas veces con dos.
Fútbol hubo poco por parte de ambos conjuntos. A pesar de la abultada victoria de los visitantes, el 1-3 fue un excesivo castigo para los locales, en virtud de lo que se vio en el terreno de juego.
La primera parte se notó el mutuo “respeto” que ambos equipos se procesan. Los porteros tuvieron poco trabajo, el balón vivía anclado en la lucha del centro del campo y condenado a vagar entre un bosque de piernas sin que nadie lo agarrara y le diera sentido al juego.
Cuando todo parecía indicar que el primer periodo acabaría en tablas, Diego, en el saque de una falta, lanza un disparo que se cuela como un obús en la meta local. Así termina el primer tiempo, 0-1 para el Alcázar.
La segunda parte arrancó con algo más de intensidad por parte de los locales que dispusieron de algunas oportunidades de igualar el marcador.
El Alcázar no hacía un gran fútbol pero se mantenía muy ordenado limitándose a defender atrás para neutralizar a la tripleta atacante del Valdepeñas: Tole, Othmane y Lérida, dejando, el Alcázar, a Alex en punta.
Los de Peñalver cayeron en la trampa del juego ofensivo a ultranza y se olvidaron de que, en el fútbol, defender bien es un plus que te puede dar muchos puntos.
Los 2 goles alcazareños, fueron sendos errores defensivos de los locales: el 0-2 viene en el saque de una falta, donde un jugador del Alcázar peina el balón hacia atrás y el meta local no se entiende con la defensa. El 1-3 viene de una mala cesión al portero que se queda vendido ante Alex.
Anteriormente, Othmane había logrado el gol del honor (1-2) en el 88’ resolviendo bien un barullo en el área.
Con el 1-3 se llega al final del encuentro en lo que fue la primera derrota del Valdepeñas, derrota que fue más demérito de los locales que mérito de los visitantes.
Cabe hacer mención a que al final del encuentro se organizó una tangana que no pasó a mayores pero que debe tomarse en cuenta porque, y a la vista de que solo hubo 2 tarjetas amarilla en todo el encuentro, ésta no fue por culpa de los chavales sino que pudo organizarse por las manifestaciones desafortunadas de personas mayores que, sobre el terreno de juego, no deberían dar eso malos ejemplos a chavales de 16 y 17 años ya que estos chicos deberían ser formados en el respeto por el rival y en algo que cada día es más difícil ver en el fútbol: Saber ganar.
Los de Peñalver firmaron un mal partido porque no fueron el equipo que realiza un juego brillante al que nos tienen acostumbrados: Defendió mal, atacó de una forma muy previsible y careció de plan “b” para sorprender al rival, aun así, siguen siendo el equipo que mejor juego ha desarrollado sobre el césped en lo que va de campeonato.
La semana próxima se desplazan a Manzanares, un campo difícil dada la rivalidad deportiva existente entre ambas localidades.
Árbitro: David Sevilla Lérida.
Amonestó con tarjeta amarilla a: Lérida por parte del Valdepeñas y Agustín por parte del Alcázar.
C.D. VALDEPEÑAS: Raúl Mateos, Osorio, Yoel, Rubén, Sergio Álvarez, Piña, Guille, Juanki, Lérida, Tole y Othmane.
También jugaron: Adri, Álvaro Roldán, Jorge, Fran y David Vico.
SPORTING DE ALCÁZAR C.F: Felipe, Javi, Abraham, Mario, Agustín, Antonio, Roberto, Diego, Manu, Alex y Camacho.
También jugaron: Jesús Ru, Joselu y Cristhian.
