Partido para olvidar el del conjunto valdepeñero ante el líder incuestionable de la liga, que cuenta los partidos por victorias y que impuso un juego devastador.
Dos equipos bien posicionados en el agua para comenzar, con dos arcos bastante abiertos en ataque y defensa zonal en ambos conjuntos, se veía mucho movimiento relativamente sencillo en el perímetro y juego trabado en el interior, donde el domingo los boyas sufrieron bastante para conseguir atrapar balones. Los locales mostraron rápido su potencial atacante anotando su primera posesión, pero el Valdepeñas dio una rápida respuesta con un gol de Ojeda desde la posición de 2. A partir de ahí, vendaval madrileño que no dejó títere con cabeza. Poco a poco, sin excesos, arrinconaron a los valdepeñeros, y los goles comenzaron a caer. De todas las formas y colores, por mucho que los manchegos intentaron proteger la espalda, encontraban rendijas por las que colarse, y entre contras y rápidas combinaciones, se pusieron 7 a 1 al finalizar el primer cuarto. El Valdepeñas estaba totalmente atascado en ataque y nada acertado cara a portería (su portero también tuvo bastante que ver).
Los vinateros intentaron reponerse a un parcial tan duro y en el segundo cuarto estuvieron más fiables atrás, pero igual de negados cara a puerta. Los locales comenzaron a realizar ataques más estáticos y su boya comenzó a tener más trabajo. Mejor en las ayudas atrás, pasaron varios ataques sin ver goles locales y eso daba algo de confianza, aunque no sería más que un espejismo. En ataque, algo más espesos en el movimiento de balón, el Valdepeñas no ponía en aprietos al portero local debido a lanzamientos previsibles y centrados. La defensa madrileña apenas daba opciones de combinar con el boya valdepeñero. Así, los locales se llevarían este cuarto por un parcial de 4-0.
A partir del tercer cuarto se vio la peor cara del Valdepeñas, ya que hubo bajada de brazos general, si bien no fue consciente (esperamos), si fue visible. Solo Edu y Chete aguantaron el orgullo valdepeñero con esfuerzo y tesón, y los demás, con la mirada algo baja, se limitaron a dejarse arrastrar por su empuje. Los de Canoe encontraban huecos muy sencillos por los que hacer daño y casi cada lanzamiento exterior era gol. Sus ataques eran pausados, con posesiones largas y mucho movimiento de balón, para acabar en lanzamientos lejanos, ya que la boya sí que estaba bastante bien cubierta y apenas les quedaban opciones de realizar juego interior. Los manchegos estaban muy previsibles en ataque, es cierto que se lanzó menos pero se lanzó mejor. Chete cada vez hacía más daño desde las posiciones de 4 y 5, mientras Ojeda y Edu probaban al portero madrileño siempre que había ocasión. Aun así solo un gol valdepeñero (Ojeda) en este cuarto contra los 6 que lograron los locales. El resultado cada vez era más escandaloso y todavía quedaban 8 minutos de juego.
En el último cuarto, los cambios locales y el empuje de Chete, Ojeda y Edu, maquillaron un poco el resultado. Si bien los últimos ocho minutos comenzaban con un parcial de 4 a 1 para los locales, Chete encontró la manera de hacer daño al rival y a partir de ahí el Valdepeñas comenzó a mover mejor el balón arriba. Edu, con un golazo, animó a apretar en los últimos minutos con el objetivo de que el resultado no fuera más sonrojante aún, pero la pobre defensa manchega hizo que eso no fuera posible. Aunque Chete lograría un gran hat-trick en el último cuarto, el parcial sería de 7-4. El Valdepeñas no supo parar el ataque de los de Canoe en todo el partido y permitieron incluso que uno de sus jugadores se fuera nada más y nada menos que con nueve goles en su cuenta. Increíble. Al final, un durísimo 24-6, resultado además justo para lo que se pudo ver en el agua.
Es una lástima que las ganas e ilusión que despierta este equipo por este deporte no se transformaran en un mejor juego y, sobre todo, en una mejor actitud general. Al Valdepeñas solo le queda tomar nota del partido, aprender y mejorar.
Como notas positivas nos quedamos con el empuje y las ganas de Chete, Edu y Ojeda; y las buenas vibraciones que nos siguen dejando nuestros chavales de las escuelas, ayer representadas por Álvaro y Carlitos, que compitieron muy bien en los minutos de los que pudieron disfrutar. También destacar el apoyo de la numerosa afición valdepeñas que acompañó al equipo en Madrid.
El Waterpolo Valdepeñas continúa décimo en la tabla tras esta derrota. El próximo sábado día 1 nos espera otro de los equipos punteros de la competición, la AR. Concepción B. Además, el domingo día 2 por la mañana se disputará el primer partido de la Liga de Castilla-La Mancha (en la que obviamente también participa el Valdepeñas) ante el Waterpolo Madridejos. El partido se disputará en la piscina de Los Llanos y se espera una buena respuesta de la siempre intensa afición valdepeñera.
CW. VALDEPEÑAS 6: Cifu, Álvaro, Ojeda (2), Edu (1), Ricky, Chete (3) y Nandis; Pincho, Nicola, Javier, Carlitos y Anaya.
REAL CANOE B 24: David, Acosta (3), Pablo, Aitor, Lorrio (4), Jose y Rioja; Pavón (9), Patiño (5), Barba (2), Mark, Iñigo y Javi.
