lunes. 06.05.2024

Los waterpolistas manchegos se impusieron por un apretado 11-12 al combinado madrileño en un partido con muchos errores, imprecisiones y despistes. Quizá unas navidades demasiado largas condujeron a un encuentro pesado, falto de ritmo y en el que durante muchos minutos el Valdepeñas simplemente se dejó llevar. Lo bueno: que al menos los tres puntos se vinieron para casa y permiten volver a mirar hacia arriba. Lo malo: que la buena imagen dada en las últimas jornadas se diluyó un poquito y siembra quizá algunas dudas que parecían desterradas. El tiempo nos hará ver si fue un breve despiste o si realmente los verdinegros se alejan del camino marcado.

El partido comenzó con bastante ritmo, mucho ataque, defensas blanditas que dejaron siete goles en un primer cuarto de grandes alternativas. Arcos muy claros en los ataques, las defensas permitían lanzamientos claros en cinco y seis metros que condenaron a los porteros. Las dos boyas, probadas en los primeros ataques, parecían muy bien cubiertas con lo que el tiro exterior cobró vital importancia. Como muestra, tan solo existió una superioridad en todo el primer cuarto, favorable al Valdepeñas y que Borja convirtió en el 2-2. Los goles se sucedían en el marcador y los visitantes llegaban al final de los primeros ocho minutos con ventaja en el marcador (3-4). Apenas había contras ni cruces, con lo que el juego se veía muy estático y trabado, cosa que no iba a mejorar con el paso de los minutos.

El segundo cuarto continuó con la misma dinámica, pero el ritmo iba decreciendo poco a poco. Ambos conjuntos se conformaban con jugar cómodos en el perímetro y probar lanzamientos lejanos. Un espléndido Ricky consiguió destrozar la defensa rival con cañonazos desde cinco metros. Entonces llegó el momento de las boyas, que comenzaron a sacar superioridades y anotar algún que otro gol; sublime Fernando Arias “Nandis” con un golazo de revés para anotar el 6-8. El juego se endurecía ligeramente y la alternancia en el marcador era constante, hasta que el Valdepeñas cogió el ritmo del encuentro en los últimos minutos del cuarto para comenzar a imponer su juego poco a poco. Así, con Borja mandando desde atrás, Pincho y Nandis abriendo hueco en la posición de 5 y Chete y Ojeda provocando ocasiones, los waterpolistas manchegos comenzaron a sentirse más cómodos tanto en defensa como en ataque y la balanza comenzó a inclinarse. Al final del segundo cuarto los valdepeñeros ganaban por dos goles, 6-8.

Y como veníamos comentando, esas buenas sensaciones se refrendaron nada más comenzar el tercer cuarto. Un gran parcial de 0-3 (dos de los goles en superioridades) ponía al Valdepeñas cinco goles arriba. No era solo el resultado. Los manchegos estaban muy cómodos en defensa y en ataque, mandando en el juego, encontrando espacios y moviendo bien el balón. Pero ahí acabó su momento, con 6-11 en el marcador, sería el conformismo, la dejadez, el cansancio o los turrones, pero se vio un bajón importante y el partido se hizo muy largo. Los locales solo conseguirían un gol en este cuarto, pero era síntoma de que el encuentro no había acabado y quedaba mucho tiempo por delante. 7-11 y ocho minutos por jugar.

Lo que vino fue un chaparrón de ocasiones del CN. Pozuelo y un CW. Valdepeñas inoperante ante las faltas que les pitaban en ataque y lo mal que estaban defendiendo las embestidas madrileñas. Como consecuencia, un parcial de 3-1 que ponía al conjunto pozuelero a un gol del empate cuando quedaban tan solo cuarenta segundos para el final. El partido seguía falto de ritmo pero en estos minutos perdió toda consciencia. No había ni guion ni ideas, tan solo un equipo que empujaba con todo (Pozuelo) y un equipo que se cubría como podía (Valdepeñas), para llegar a unos últimos segundos de infarto. Con los citados cuarenta segundos por delante el ataque vinatero murió ante una asfixiante presión y a los madrileños les quedaban aún doce infernales segundos para hacer su jugada. Buena defensa del Valdepeñas que obligó a un pase a la desesperada a la boya en la que nuestro defensor sería sancionado con exclusión para dejar a los de Pozuelo con uno más en los últimos instantes.

¿Quieren más emoción? Pozuelo logró realizar un último lanzamiento que moría en las manos del cancerbero manchego José María Cifuentes “Cifu” para certificar que la victoria se venía para Valdepeñas. Muchos se acordaron del Pez Volador y el encuentro de la pasada temporada ante el Real Canoe D, y no solo por la tensión final. Menos mal que esta vez salió cara y se pudo celebrar una nueva victoria esta temporada. Para la reflexión, un último cuarto impropio del Valdepeñas que esperemos les motive para seguir trabajando, más duro si cabe, con el fin de continuar progresando y minimizar los minutos de descontrol.

Aunque fueron pocos los minutos en que el Valdepeñas mostró la mejor cara, cabe destacar el gran partido de Ricardo García “Ricky” desde la posición de interior izquierdo y la enorme brega exhibida por nuestros boyas Nandis, Pincho y Chete (pichichi del equipo con 18 tantos) en la posición de 5. Recalcar también el trabajo de Alex Fernández tras varios partidos sin ser de la partida, con gol incluido, y el enorme placer que supone ver a nuestros canteranos formar parte de las convocatorias como el caso, en la jornada de ayer, de Kike Luna y Carlitos.

Tras esta jornada el Valdepeñas queda posicionado como noveno (diez puntos) en la tabla compuesta por 17 equipos y liderada, ¿cómo no?, por el Real Canoe-B con 21 puntos. El próximo sábado 18 el Valdepeñas se enfrentará a uno de los equipos punteros de la competición, el CN. Tres Cantos B (séptimo clasificado), ante el que seguro no podrán repetir los errores de esta jornada o se verán abocados a la derrota.

CN. POZUELO (11): Joseja, Guillermo (4), Gómez, Rodri (1), Rubén, Alex y Óscar; Marcos (1), Javi, Arroyo (2), Jaime (1), Nacho (1) y González (1).

CW. VALDEPEÑAS (12): Cifu, Fernández (1), Borja (2), Chete (3), Pincho (1), Ojeda (1) y Nandis (1); Nicola, Javi, Ricky (3), Álvaro, Kike, Edu y Carlitos.

Victoria ajustada del Club de Waterpolo Valdepeñas frente al Club de Waterpolo de Pozuelo