Hemos asistido a la liga posiblemente más apretada de la historia del waterpolo en Castilla-La Mancha en un fin de semana en el que hasta tres equipos han visto como el trofeo rozaba sus dedos para al final venirse a las vitrinas valdepeñeras. Con algunas caras diferentes respecto al curso pasado, debido a las bajas importantes como la de Alberto Garrandés o Manu a principio de temporada y con las incorporaciones de nuevos canteranos a la plantilla. Este título es de toda Valdepeñas, desde el último chaval en llegar a las escuelas hasta Cifu, jugador más veterano en activo, por hacer tan grande este club.
Tras innumerables kilómetros en coche y furgoneta a lo largo de los últimos ocho meses; tras tantos y tantos largos en la piscina, algunos en compañía, otros en soledad; tras las esperas al compañero que no llega, tras tantos pases en entrenamientos en los que siempre se echa en falta a alguien; tras tanto esfuerzo, compromiso, trabajo, constancia... Tras tanto vivido, al fin le tocó al Valdepeñas celebrar algo juntos, al fin coincidió toda la plantilla, al abrigo de la afición, para levantar el trofeo de campeón de liga de Castilla-La Mancha. La segunda consecutiva. La consolidación en lo más alto de un equipo que por encima de todo cree y vive por y para el deporte, de ahí que tanto esfuerzo y sacrificio no haga mella en el ánimo de una plantilla cada vez más compenetrada y conjurada y con ganas de asumir retos más grandes.
En una temporada con grandes altibajos, donde el Valdepeñas se ha mostrado muy irregular, el equipo ha cumplido más o menos con los plazos marcados. Décimos en la potente liga madrileña donde este curso competían 17 equipos, habiendo conseguido la clasificación a la fase de ascenso en un intensísimo partido en Albacete; y logrando el domingo este título liguero, el club ha conseguido los objetivos propuestos para esta temporada. Nos queda la espina de la Copa y la duda de lo que nos puede deparar la fase de ascenso a Segunda División Nacional, que el Valdepeñas disputará del 1 al 4 Abril en Sevilla.
El domingo solo valía ganar. El Valdepeñas y el Poseidón llegaban empatados a puntos a la jornada final. Los valdepeñeros se lanzaron al agua con las ideas bien claras, el plan bien trazado en la cabeza y totalmente comprometidos con la situación. Y el partido no pudo comenzar mejor. Ataque en tromba en los primeros minutos y un rápido parcial de 2-0 gracias a un golazo de Pincho en la boya y a un robo y contra de Chete que acababa en las redes visitantes. Antes de que Talavera hubiera podido inquietar a Juanjo, el Valdepeñas ya mandaba por dos goles. Pero estaba claro que no iba a ser fácil y que Talavera no había llegado con opciones de ser campeón a este partido por casualidad. Aprovechando muy bien sus armas lograron empatar el partido antes de finalizar el primer cuarto. 2-2.
Los valdepeñeros estaban muy metidos en el partido, con errores, pero mandando en el juego, presionando arriba, mordiendo al rival y creando ocasiones. Aún quedaban dudas que superar ya que Talavera se pondría por delante en el marcador en dos ocasiones (2-3 y 3-4) gracias a dos superioridades. Por parte verdi-negra, solo Borja acertaría a perforar la meta rival en el segundo cuarto con un golazo desde prácticamente el centro de la piscina, Algo más desacertados arriba, los ataques locales acababan o en falta en contra o en lanzamiento forzado o, tristemente y repitiendo errores, en pérdidas absurdas. Al descanso uno abajo. Público frío. Lo mejor estaba por llegar.
Y lo mejor fue un parcial de 5-1 en el tercer cuarto que acercaba al Valdepeñas al título. Los talaveranos, algo cansados, acabaron cediendo a la presión local. Pressing muy fuerte en estos minutos, cortando casi cualquier posibilidad de movimiento de balón visitante y provocando que varias de sus posesiones no acabaran en lanzamiento. Una vez la defensa estaba bien apuntalada, el ataque echó a volar. Nandis, Edu, Chete, Ojeda y Borja ponían el 8-4 en el marcador para locura del público asistente que por fin veían jugar al Valdepeñas que les habíamos contado. A partir de aquí, y aprovechando las buenas sensaciones y el remar con la corriente a favor, todo fue más fácil.
Al ritmo de un excelso Borja en la dirección desde atrás, la agitación de un superlativo Chete en ataque, y la referencia de los batalladores Pincho y Nandis arriba, se vieron los mejores minutos locales. El parcial de último cuarto sería de 2-0 con goles de Nandis y Borja, y sí, el título se quedaba en Valdepeñas por segundo año consecutivo.
Enorme partido de toda la plantilla que en esta jornada si había dado la cara y había competido con ganas y corazón. Las gradas, abarrotadas, celebraron el título más disputado e igualado que se recuerda en el waterpolo de Castilla la Mancha. Gracias afición por el empuje y el aliento. Gracias equipo.
Y la cita fuerte de la temporada llega ahora. El Valdepeñas disputará la fase de ascenso a Segunda División Nacional del 1 al 4 de Abril en Sevilla. Seis equipos de la Zona Sur de España pelearán por una sola plaza a esta categoría. Sevilla Esamesa, Sevilla Epsilon, Elche, Huetor Vega Granada y Poseidón Talavera serán los rivales del Valdepeñas en esta exigente y extenuante competición. Desde aquí deseamos la mejor de las suertes a los waterpolistas manchegos para poder contar con otro equipo deportivo local en competición nacional.
CW. VALDEPEÑAS 10: Juanjo, Borja (3), Ojeda (1), Edu (1), Ricky, Chete (2) y Pincho (1); Cifu, Álvaro, Fernández, Nicola, Camacho y Nandis (2).
CW. POSEIDÓN 5: Brahim, Mario, Pablo, Adrián (2), Camacho (1), Piñero y Álvaro; Jorge, Del Pino (1), Sánchez, Medina (1), Josué y César.
