Os dejamos los ingredientes para 5, tamaño concha, o 12 con el molde que tengáis.
1 Cucharada de miel
½ cucharadita de extracto de vainilla
38/4 de taza de harina
1 cucharadita de levadura
Una pizca de sal
2 huevos grandes
1/3 de taza de azúcar
1 cucharada de azúcar moreno
La ralladura de un limón
Azúcar glass para decorar
Derretimos la mantequilla y le añadimos la miel y el extracto de vainilla, mezclamos bien y reservamos.
Tamizamos la harina junto con la levadura y la sal, reservamos.
En un bol ponemos los huevos y el azúcar, mezclamos con una cuchara o pala hasta que se mezclen bien. Añadimos la mitad de la harina y mezclamos de nuevo, solo lo justo para que se incorpore a los huevos. Añadimos la mantequilla y el resto de la harina, mezclamos de nuevo lo justo para que se incorpore. Tapamos el bol y lo reservamos en el frigorífico al menos media hora, como mucho una.
Precalentamos el horno 225 grados.
Pintamos de mantequilla los moldes y enharinamos para que no se pegue la masa.
Llenamos los moldes poco más de la mitad, como dos terceras partes, y horneamos de 8 a 10 minutos. Sacamos del horno y cuando puedas tocar el/los moldes sin quemarte dales la vuelta y saldrán solos.
Se pueden consumir frías o templadas, pero templadas están muchísimo más ricas.
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