Esta mañana en el Colegio Público Jesús Baeza las mesas se han convertido en improvisadas cepas de las que brotaban nuestras preciadas uvas. Los racimos han sido vendimiados por los más pequeños, por los alumnos de Educación Infantil, unos 150 aproximadamente. Después, han echado los racimos en unos capachos y de ahí para pisar la uva, sacando nuestro admirado mosto que año tras año extraemos de nuestras cálidas tierras. Posteriormente han bailado nuestras entrañables jotas manchegas y han comido migas con uvas y un poquito de mosto sin alcohol.
Con esta actividad el objetivo era el de acercar a los más pequeños su cultura ancestral, que conocieran de primera mano lo que durante años y siglos sus abuelos o padres, tal vez, han hecho: la vendimia. Y sobre todo conocer conceptos, procedimientos, bailes… en definitiva sus costumbres autóctonas que no deben perderse porque es un tesoro que tiene Valdepeñas. Esta Ciudad sin sus uvas, sin su vendimia sin sus vinos, sin duda, no sería igual.
