Para Francisco Rodríguez, se trata de difundir este arte de minorías en el que “enseñamos como se manipula un bonsái, desde el alambrado hasta el trasplante. Estamos en una buena época porque llega la primavera y están brotando yemas. Es necesario limpiarles la tierra y las raíces, además de colocarles las ramas en su posición correcta, para que así este verano con el calor salgan fuertes y sanos”.
Según este experto la mejor época del bonsái es el verano porque con el calor es cuando se desarrollan las mejores condiciones físicas de la planta. En cambio, finales de invierno o primavera es el tiempo ideal para realizar los trabajos de acondicionamiento y trasplante, excepto para los tropicales que se suelen trabajar en verano.
En la sala donde se impartió el taller había bonsáis de muestra y bonsáis para trabajar: “Hemos traído, dos caducos, contando el arce que ya ha brotado, tres que son coníferas enanas y un ficus helado para mostrar a los alumnos como se recupera, además de semillas para hacer un bonsái”, indicó Rodríguez.
El Club de Bonsáis de Valdepeñas cuenta en la actualidad con 12 socios, amantes todos ellos de un tipo de árbol pequeño a la par que curiosos y originales.
