A las 22:00 numerosos vecinos desfilaron, desde la calle Mesta hasta el templo, para llevar a cabo la ofrenda de flores a la Virgen de la Cabeza, ya en el interior de la iglesia se celebró un Besamanos.
Tras el acto religioso, se procedió al nombramiento de la Reina de las Fiestas y el valdepeñero y vecino del barrio, Enrique Pedrero Muñoz, dio el pregón. La presentación corrió a cargo de Ángel Alcázar, Secretario de la Asociación de Vecinos. Al acto asistieron concejales de los distintos grupos políticos del Ayuntamiento.
Pregón
El pregonero, Enrique Pedrero Muñoz, comenzó haciendo un recorrido por su niñez en el barrio y se centró en la historia de la Iglesia de la Virgen de la Cabeza y como influyó en el barrio: “Mi niñez en este barrio, es sumamente anecdótica y cargada de recuerdos. Aún quiero recordar siendo muy pequeño, el arreglo de esta calle de empedrada con nivel de las aguas hacia el centro a entarugada, interés que puso en ello el popular padre franciscano Matías Horrach, allá por los años 50 o el colegio en esta su antigua sede, dirigida por D. Antonio Caminero Caminero. El fue para mí, al igual que muchos de vosotros mis primeros maestros de la infancia. De la santera también guardo un grato recuerdo, que guardaba con esmero y dedicación esta preciosa ermita de la Virgen de la Cabeza. Así poco a poco, como vecino del barrio he visto transcurrir el tiempo en él y sus formas de vida”.
Para Pedrero la historia del Barrio Virgen de la Cabeza está unida a la de Valdepeñas puesto que “Dejando aparte la prehistoria, que como todos saben hay indicios visibles en el Cerro de las Cabezas y otros sitios. Así mismo la historia de Valdepeñas se cierne a lugares como Aberturas, Casa de Santa María, Corral Rubio, Castilnuevo, etc. y a la concentración de ellos”. También recordó como todo lo que era la ermita y sus alrededores, eran lejíos o eras, las afueras del pueblo, donde pastaban los rebaños y se hacia la parva a principios de junio, para cortar la paja y liberar el grano.
El pregonero habló de cómo se transformó todo cuando se construyó en 1.698 la Iglesia de la Virgen de la Cabeza: “Por el paso obligado en esta calle, dada su cercanía con la calle Ancha, de vía de comunicación con Andalucía, se les ocurrió a un grupo de personas, entre ellas la Cofradía de Pastores con devoción a la Virgen de la cabeza construir una iglesia comenzando las obras en 1698. El lugar sería en las inmediaciones de varios caminos, donde confluían el de los Molinillos, hoy calles del General Margallo y Sur, el camino de Daimiel a Villacarrillo, hoy gran parte de la calle del Seis de Junio y carretera de Torrenueva, entre otros caminos como el de la Encomienda o el de la Peña del Cuervo y sobre todo la calle de la Virgen, entonces camino que descendía desde el centro del pueblo”.
Recordó la ocupación francesa y como utilizaron la Iglesia como polvorín, la guerra civil y la posterior reconstrucción de la ermita que hoy es el centro neurálgico del barrio. En este sentido, también hizo un recorrido por los nombres de cada calle y su importancia en la historia, las distintas fiestas del barrio y como se vivían en épocas anteriores: “Casi sin darnos cuenta, llega el día 14, donde antes se hacían fogatas, ya recordarán la familia Pedrero y al frente su mujer la Escolástica, que con gran genio y creatividad realizaba una especie de pequeña falla con el nombre de “Felipe” un muñeco de aproximadamente dos metros de altura confeccionado con desechos, que al final se quemaba esa misma noche, esto se realizaba hasta hace unos 30 años”.
Pedrero finalizó su pregón con un Viva la Virgen de la Cabeza, su barrio, Valdepeñas, España y con el deseo de que viva el mundo entero en Paz.
Hoy lunes terminan las fiestas con la misa que se viene celebrando desde las 10:30 horas y la procesión en honor a la Virgen de la Cabeza, que comenzará a las 21:00 horas, tras la misma se cantará la salve y se dará a besar el escapulario.
El martes 16 de agosto a las 21:00 horas tendrá lugar la misa por el eterno descanso de los difuntos de la Hermandad.
