El concejal de Juventud, José Manuel Patón, ha recordado que todo el montaje es un trabajo de mucho tiempo y hecho por gente joven con un fondo solidario: "No se si en otra actividad se pueden juntar tantas cosas: solidaridad, voluntariado, pasarlo bien y, en definitiva, una actividad que lleva seis años pero siempre es novedosa. Es un orgullo poder hacerla y estoy muy contento de ver tanta participación".
Una actividad solidaria, puesto que los tres euros que costaba la entrada tenían que entregarse en productos no perecederos, de higiene o para bebés, que se destinarán a Cruz Roja Valdepeñas.
Los participantes han recorrido la mansión en grupos de unas ocho personas y cada pase ha tenido una duración de quince minutos. El terror psicológico ha sido la tónica de este paseo y donde se han podido ver payasos, asesinos en serie o insectos.
Más de 100 voluntarios han participado en esta iniciativa para desarrollar el argumento, construir los decorados y encarnar a los tétricos personajes que permanecían ocultos en este pasaje del terror.