Nieves Sánchez, amante y estudiosa del misterio, hizo un repaso por la Reencarnación a través de las distintas culturas y religiones, desde el Hinduismo, Budismo, Judaísmo, Taoísmo hasta el Cristianismo. Para Nieves, si tras miles de años de estudio, todas estas religiones “no han conseguido ponerse de acuerdo, es difícil que yo encuentre una respuesta”. Esta amante del misterio no sabe si existe o no la Reencarnación, pero sí “sé que estamos vivos, y que deberíamos esforzarnos por dejar un buen recuerdo cuando toque marchar. Y aprovechar ésta vida que tenemos no vaya a ser que sea la única y no la hayamos disfrutado lo suficiente”.
Considera y así lo contó que “la muerte junto al amor son los temas más significativos para el ser humano” porque todos nos preguntamos siempre “¿que hay después?, esa duda siempre está ahí”.
Sánchez también explicó que hay quienes opinan que tras la muerte no hay nada, otros que ven la muerte como una metamorfosis que mantiene el alma: “La mayoría piensan que hay vida después de la muerte, pero lo que cambia es la creencia en la Reencarnación”.
Por su parte, Lucía Roldán, experta en Regresiones o Hipnosis regresiva, y que tiene actualmente consulta en Valdepeñas y en Madrid, habló de su trayectoria profesional de más de 30 años y como sus pacientes le han “obligado de alguna manera a tener una apertura de mente y de espíritu, porque la psicología del siglo XXI se diferencia mucho de la del siglo XX, donde esta sociedad es la del embase y cuando una persona va a mi consulta yo no me puedo fijar en el envase, me fijo en la persona”.
Roldán explicó que la Regresión "es un viaje y la Hipnosis es una experiencia onírica en la que la gente dice cosas y yo dirijo, preguntándole: dónde estás, que llevas puesto, como te ves, que es lo que ves... contándome cosas que no corresponden al momento actual". En este punto contó como una paciente que tenía cáncer en la mama izquierda, para la psique el lado izquierdo corresponde a la maternidad, se curó a través de una Regresión: "En la Regresión salió una memoria emocional traumática de una mujer que estaba como en el campo, como en la Casa de la Pradera, aquella serie que emitían por TV, tendiendo la ropa y vestida de esta época. De repente sintió que su marido y su hija no venían de la escuela y vio al marido que llegaba destrozado porque la hija había muerto. Esta regresión espontánea hizo que esa memoria emocional traumática abriera los procesos de sanación y se curó".
Tras la exposición de ambas, dos personas contaron su experiencia en las Regresiones que Lucía les había hecho y ambas coincidieron en que “había sido una bonita experiencia”.
