jueves. 28.03.2024

El mejor humor manchego llegó el jueves al Gran Teatro de Manzanares de la mano de los monólogos de Agustín Durán y Esperanza Elipe. Una actuación que se encuadra dentro de ‘La Cultura del Vino’, iniciativa de la Diputación Provincial de Ciudad Real para que la ciudadanía disfrute del vino “con todos los sentidos”.

‘Humor con vino’ generó una gran expectación en Manzanares. Buena prueba de ello fue el gran aspecto que presentó el Gran Teatro durante la actuación, con prácticamente todas las butacas ocupadas por personas dispuestas a disfrutar de una noche de comedia. Los maestros de ceremonias fueron Esperanza Elipe y Agustín Durán, actriz y humorista naturales de Membrilla y Picón respectivamente, que hicieron las delicias de los asistentes con sus monólogos, en los que los caldos de la tierra estuvieron muy presentes.

Julián Nieva, alcalde de Manzanares y diputado provincial, fue el encargado de recibir a los dos protagonistas instantes antes de saltar al escenario. “Son dos artistas como la copa de un pino”, dijo de ellos. “Ayer conjugamos el vino con la moda y hoy con el humor. El vino vale para todas las situaciones de la vida, generalmente las que tienden a ser más agradables. Y, además, es parte de nuestra esencia”.

Esperanza Elipe fue la primera en salir al escenario del Gran Teatro, al que regresaba veinte años después de haberse subido a él. “Estoy nerviosa porque es la primera vez que voy a hacer un monólogo que no sea teatral, pero estoy muy contenta de hablar del vino porque de alguna manera estoy relacionada con él”, explicó. Para su intervención, la membrillata se desdobló para interpretar a tres personajes distintos: su popular Marimar de la serie Camera Café, una señora de pueblo llamada Maridaje y la propia Esperanza, “aunque me da vergüenza hacer de mí, por eso he contado con la colaboración de estos personajes”.

Tras ella, fue el turno de disfrutar con las ocurrencias de Agustín Durán, que se mostró muy feliz por regresar nuevamente a Manzanares. “Me he dado una vuelta por el pueblo para hacer una revisión de rotondas y resaltos”, comentó entre risas, “y siguen estando bien, todo en orden”. El cómico, con su habitual gracejo y acento manchego, resumió las virtudes de tener un pueblo e incluso dedicó parte de su intervención a recopilar algunos de los motes más divertidos de Manzanares.

Agustín Durán y Esperanza Elipe, sumilleres de lujo para una velada de comedia y vino