El taller ha vuelto a reunir a gran número de personas interesadas en la prevención de las drogas, completando el cupo ofertado a través de jóvenes principalmente, aunque también participa un público de mediana edad.
El curso consta de veinte horas, en las que los alumnos reciben teoría con dinámicas y herramientas lúdicas que les convertirán en agentes mediadores para prevenir el consumo de drogas en su entorno. Así lo señaló la coordinadora del taller, María José Criado, destacando la gran participación que ha completado todas las plazas con personas que van desde los veinte hasta los cincuenta años de edad.
El monitor del curso, Alfonso Guerra, pertenece a la escuela de animación y formación Ideotur, y será el encargado de dar respuesta a todas las realidades planteadas. Indicó que los alumnos deben conocer primeramente el concepto de las drogas y su problemática en general, pasando después a observar con detenimiento su impacto en la localidad. El siguiente paso será la preparación de las herramientas necesarias para saber el impacto que provoca las drogas en el consumidor y en su entorno.
Guerra también destacó la implicación de los solaneros en este tipo de cursos, con una gran aceptación en todas las ediciones celebradas desde hace cuatro años.
