La iniciativa pretende frenar la pérdida de superficie agraria, poniendo en valor las tierras agrícolas, así como posibilitar la ampliación de la superficie de las explotaciones y evitar situación de abandono de cultivos, paliando, en la medida de lo posible, los problemas agroambientales que genera esta situación.
El Banco de Tierra funcionará como mero intermediario para poner en contacto propietarios de tierras con posibles compradores o arrendatarios. Las condiciones de alquiler o venta se harán entre las partes.
Entre los datos que figurarán en este recurso municipal, cuya sede será el propio Ayuntamiento, estarán los datos identificativos de la finca y los datos del titular de dicha propiedad. Además, el Consistorio dispondrá de una autorización expresa por parte de propietario para poder facilita la información básica a todos aquellos que estén interesados en la tierra. En principio, el contrato de arrendamiento será de dos años con posibilidad de ampliarse este tiempo si ambas partes están conformes.
El alcalde, Nicasio Peláez, explicaba que los primeros pasos para hacer realidad este Banco de Tierras se dieron en el último pleno, donde fue aprobada por unanimidad la ordenanza municipal para poner en marcha la iniciativa. De esta manera está previsto que se inicie a partir de enero de 2016. “Proyectos como este tienen la finalidad que no se produzca el abandono de tierras agrícolas, con el consiguiente deterioro del campo de Terrinches”.
