La pregonera habló de María como mujer caminante, de la fe y la esperanza, recalcando la presencia de la virgen en nuestras vidas y en la vida del barrio de Fátima. En este último sentido, destacó la sencillez y humildad de los vecinos, al más puro estilo de María, recordando también algunos momentos vividos profesionalmente con algunas de estas gentes.
Comenzó su pregón dando las gracias por poder participar en estos encuentros del barrio a través de la figura de María. Jiménez también subrayó el trabajo incansable de las gentes del barrio para seguir viviendo en esta zona concreta, destacando de igual forma su respeto a la virgen. Finalizada la lectura de su rico texto, terminó cantando una canción del grupo “La Oreja de Van Gogh” titulada precisamente “María”, acompañándose también de la guitarra.
La pregonera fue obsequiada con un ramo de flores y una placa conmemorativa.
Seguidamente se conmemoró el 25º aniversario del Barrio de Nuestra Señora de Fátima. Unas bodas de plata que datan desde al año 1.989, si bien todo se fraguó tres años antes cuando la virgen peregrina visitó La Solana. El tesorero de la asociación del barrio, Lino Ruiz-Peinado, recordó cómo surgió esta iniciativa, explicando cómo se unió la gente del barrio para preparar un altar que acogiera a la virgen en su visita a la localidad.
Una de las personas que más ha trabajado por el barrio es su actual presidenta, Pascuala González, que también intervino para recordar los inicios del nombre del barrio y la construcción de la pequeña capilla, agradeciendo a todas las personas que han colaborado durante todos estos años.
Los directivos del barrio también agradecieron los apoyos recibidos por el ayuntamiento durante este tiempo, entregando una placa conmemorativa al alcalde Luís Díaz-Cacho. El primer edil felicitó a los vecinos por la conmemoración de sus bodas de plata y comentó algunas anécdotas surgidas en torno a la construcción de la ansiada capilla. También habló de las gentes del barrio, definiéndolas como humildes y trabajadoras.
También estuvieron otras autoridades presentes como los concejales socialistas Manoli González y Luís Romero de Ávila, y las concejales populares Ana Belén Reinoso y Rocío Cotillas.
El acto inaugural concluyó con un homenaje a María Palacios, recientemente fallecida y víctima de una larga enfermedad. El tesorero Lino Ruiz Peinado recordó algunas vivencias junto a ella en el rezo del rosario, siendo muy querida por todos los amigos y vecinos.
Los familiares de la desaparecida subieron al escenario para recibir diferentes obsequios, siendo una de las hijas, la encargada de agradecer al barrio este homenaje a su madre.
La primera noche de fiesta concluyó con la actuación del grupo de baile “Salsa Flamenca”.
Durante todo el fin de semana se celebraron múltiples actividades lúdicas y religiosas. La excelente climatología, no muy corriente en estas fiestas, propició la asistencia de mucho público a cada una de las convocatorias ofertadas.
Los más pequeños disfrutaron de un variado bloque de juegos populares, cuentacuentos y talleres, además de las atracciones instaladas en el barrio al más puro estilo de una miniferia. También hubo dos jornadas gastronómicas para todos los asistentes, con la degustación de un pisto manchego y una paella respectivamente durante el sábado y el domingo.
La presidenta del barrio, Pascuala González, se mostró muy contenta con la gran respuesta de público, agradeciendo las buenas temperaturas registradas durante estos días, que propiciaron una mayor afluencia de público.
