Hasta ahora, los clientes de Caja Rural Castilla-La Mancha en Manzanares tenían que desplazarse a otras localidades para realizar directamente sus gestiones con la entidad. Con la apertura de su nueva sucursal en la calle Toledo, que además dispone de cajero automático, esta ciudad completa la presencia de las principales entidades que operan en la región, según resaltó el alcalde, Julián Nieva, tras recibir a Teresa Giménez, directora de la sucursal manzanareña.
Caja Rural Castilla-La Mancha, con más de 72.000 socios, se creó en 1963 y se ha convertido en una de las principales empresas de la región. Actualmente emplea a un millar de personas en su grupo económico. Con 374 oficinas, 54 de ellas en la provincia de Ciudad Real, es la primera red de Castilla-La Mancha y atiende a cerca de 400.000 clientes.
En el año 2011, en plena crisis económica, esta Caja emprendió un ambicioso plan de expansión por las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Guadalajara, Madrid y Ávila, donde ha creado un total de 173 nuevas oficinas en todo su ámbito de actuación y ha generado más de 200 puestos de trabajo.