Aunque ya desde la tarde anterior son muchos los romeros que marchan andando para recorrer los treinta kilómetros que separan La Solana del Castillo de Peñarroya, algunos rezando primero una oración en la ermita del Humilladero, para posteriormente recorrer el denominado Camino Viejo de la Virgen, mientras que otros muchos realizan el recorrido con diferentes medios de locomoción.
Pero a las diez y media de la mañana del sábado sale la Comitiva desde la Plaza Mayor, encabezada por el estandarte de viaje, seguida de los directivos de la cofradía, al frente su presidenta Gloria Uriel, el capitán del año Gabriel Jaime, clero y acompañantes.
Ya en el Castillo reciben la imagen de la Virgen de Peñarroya por la Hermandad de Argamasilla de Alba, continuando con diferentes cultos por la tarde, como el rosario y la Eucaristía, para continuar en la mañana del domingo con el rosario de la aurora por la explanada donde están ubicados los romeros y continuar con la misa en la ermita, antes de emprender camino hacia La Solana.
A la una en punto llega la imagen al altar de la Plaza de Toros, donde es destapado el cochecillo por el alcalde y seguidamente es trasladada a la ermita del Humilladero, donde se coloca en su carroza procesional.
Por la noche es trasladada a la parroquia de Santa Catalina en procesión, acompañada por los abanderados que las bailan delante de la imagen, así como por los alabarderos y bandas de música.
Posteriormente se celebra en la Plaza Mayor un concierto de pasodobles de la Banda Municipal de La Solana, primero de los actos de ls semana de fiestas que se prolongará, con diversos actos, hasta el domingo 18 día del tradicional ofrecimiento.
