Se trataba de recaudar fondos para ayudar las casas de Siloé y Abraham, dos instituciones que atienden a personas con problemas de drogodependencia y sin recursos. Se lograron recoger 1.085 euros.
El director local de Cáritas, Antonio Naranjo, explicó que la comisión permanente decidió montar esta actividad de acuerdo con la petición de prelado de la diócesis ciudarrealeña. La crisis y la caída de las ayudas públicas han puesto en jaque esta casa de acogida y necesita recursos para continuar con su importante labor. Por eso, Cáritas pensó en hacer este festival.
La trabajadora social de la institución, María Ángeles Jiménez, ha sido clave para llevar adelante esta actuación. Pertenece al grupo “Medio Siglo” y se brindó para traerlo a La Solana. A partir de ahí comenzó la venta de entradas. Aunque el auditorio no se llenó por completo, sí acudieron unos 150 espectadores, cifra que se considera suficiente habida cuenta de las circunstancias “a la gente la estamos cansando un poco con tantas peticiones de ayuda, pero gracias a la ciudadanía podemos seguir adelante con nuestra labor” –declaró Antonio Naranjo-.
