En referencia a esto último, Romero de Ávila culpaba al precio de las entradas, pues fue más elevado que el de otros actos o espectáculos celebrados, aunque, como bien reconoció, se rebajó este importe más de un 15% en comparación con años posteriores. A esto sumó la escasa afición taurina del pueblo solanero, aunque recordó que acudieron unas mil personas, que llenaría dos veces el teatro en una representación de zarzuela.
Haciendo referencia a la presencia de feriantes, según las propias palabras del concejal de festejos “han quedado contentos” dentro de las limitaciones propias de esta crisis económica.
Haciendo alusión a las actuaciones musicales que se llevaron a cabo en la plaza, Romero de Ávila manifestó que en años posteriores esta dinámica se respetará y confirmó que La Solana no quiere “correr riesgos con grandes artistas” pues –añadió- “podemos arruinarnos”.
Destacó a su vez la seguridad ofrecida en esta feria y fiestas de Santiago y Santa Ana por parte del cuerpo policial y Guardia Civil, destacando que la Agrupación Local de Protección Civil estuvo en todo momento pendiente.