Aunque la tromba de agua y granizo que cayó a poco más de las cinco de la tarde en Manzanares causó numerosos destrozos materiales en la vía pública y en varias instalaciones municipales como el Parque del Polígono o la Piscina Municipal, el alcalde de la localidad, Julián Nieva, destacó que “afortunadamente no hubo ninguna desgracia personal”. También expresó el agradecimiento de la Corporación a los numerosos vecinos que colaboraron de forma altruista para restablecer el orden y la seguridad desde los primeros minutos tras la tormenta.
El alcalde señaló que tras las labores realizadas por cinco equipos formados por veintidós trabajadores municipales en la mañana del sábado, los daños “más inmediatos” habían quedado resueltos. En los próximos días seguirán los trabajos de limpieza por toda la localidad, y también la revisión del arbolado en el Parque del Polígono, que fue uno de los espacios más afectados.
El contacto del alcalde de Manzanares y la portavoz del Equipo de Gobierno ha sido permanente con los portavoces del resto de grupos políticos del Ayuntamiento, que en todo momento, según el primer edil, “han estado dispuestos a colaborar en lo necesario”.