A las cinco en punto de la tarde llegaban a la Plaza Mayor los costaleros de la Virgen de las Angustias portando la carroza de su titular, sólo que en esta ocasión en vez de portar a la Virgen llevaban kilos de alimentos entregados por los portadores, a los que se fueron sumando los entregados por las personas que se fueron acercando a la comitiva a lo largo del recorrido que realizaron.
La banda de cornetas y tambores de Nuestro Padre Jesús Rescatado se unió a la comitiva, interpretando diferentes marchas, desfilando detrás de los cincuenta costaleros, a los que asimismo acompañaban buen número de personas que quisieron acompañarlos.
Tras la salida de la Plaza Mayor la comitiva se desplazó por las calles Sagrario, Cervantes, Plaza de Canalejas, Carrera, Convento, doña Antonia Cortés y Pozo de Santa Quiteria hasta la ermita del Calvario.
Tanto los capataces Alfonso Salcedo y Pedro Jiménez, como la presidenta de la Hermandad, Paloma Reinoso y el responsable de Cruz Roja Juan Ángel Palomera, se mostraban muy satisfechos por la respuesta dada en el llamamiento que habían realizado, contando además con una tarde en la que no apareció la lluvia, por lo que estaban muy satisfechos por lo conseguido y la colaboración de cuantos habían hecho posible la edición del segundo ensayo solidario.
