Cruz Roja La Solana está agotando sus reservas de alimentos básicos y también sus recursos económicos como consecuencia del coronavirus. Los estragos de la pandemia han multiplicado las atenciones a personas en riesgo de exclusión social y pronto necesitarán la colaboración ciudadana para seguir amparando a los más desfavorecidos.
“Cada vez hay más familias que lo están pasando peor y están demandando ayudas de todo tipo” ha argumentado el secretario de Cruz Roja La Solana, Juan Ángel Palomera, a la emisora municipal. En una amplia entrevista reconoció que “la situación es muy complicada para muchos y requiere el apoyo de todos”, apelando a la solidaridad de sus paisanos.
El estado de alarma y el correspondiente confinamiento llegó justo cuando la ONG tenía previsto comenzar una campaña de recogida de alimentos. El partido de fútbol que no se pudo jugar entre el CF La Solana y el Calvo Sotelo de Puertollano sería el punto de partida, pero la pandemia frenó en seco el proyecto. De momento, siguen ayudando con lo que tienen, pero se necesitará mucho más “será necesaria la colaboración ciudadana porque son momentos muy difíciles y hay que estar con las personas que lo precisan”, apostilló. Lo que llegó a tiempo fue una donación de más de 800 litros de leche a cargo de una empresa de la localidad, así como varios litros de gel hidroalcohólico que ha donado recientemente el empresario Santiago Romero de Ávila. Desde el 16 de marzo hasta el día de hoy, se ha repartido medio centenar de kits de alimentación e higiene, según indicó.
Palomera subrayó que trabajan estrechamente con Servicios Sociales y Cáritas Interparroquial, escuchando a diario el testimonio de “personas que han perdido sus empleos y autónomos que no van a poder seguir con sus negocios”. Por eso, apeló una vez más a la ayuda común. Dijo que harán falta alimentos para personas en riesgo de exclusión social y también donativos económicos que se pueden realizar en la cuenta de Cruz Roja en Globalcaja. Los ingresos de dinero ya se pueden llevar a cabo, mientras que la entrega de alimentos tendrá que esperar hasta el fin del estado de alarma “sabemos que ahora no se puede salir” recalcó.
Siguen las atenciones a mayores y personas en riesgo de exclusión social
En todo caso, la sede de Cruz Roja continúa abierta cada día desde las nueve de la mañana hasta las doce del mediodía. Más de una veintena de voluntarios y voluntarias intensifican sus actividades con las personas más vulnerables por los efectos del Covid-19. Uno de esos colectivos corresponde a las personas mayores. Palomera señaló que se está haciendo un seguimiento telefónico a muchos mayores que están solos “cada día se contabilizan unas treinta y cinco llamadas que llevan a cabo los voluntarios desde sus casas o desde la Asamblea Local, ofreciendo también apoyo psicológico porque uno de ellos es psicólogo”.
A otros les recogen los medicamentos de la farmacia y se los entregan en su domicilio, un servicio que también lleva a cabo el Ayuntamiento, además de acompañarles al Centro de Salud cuando tengan que realizarles alguna prueba o tratamiento, según indicó.
De igual forma, los voluntarios de Cruz Roja La Solana continúan desarrollando el proyecto Promoción del Éxito Escolar, un plan auspiciado por la Fundación Benéfica Legado Bustillo y Globalcaja para ayudar a menores en situación de riesgo social con diversas actividades complementarias. El secretario de la ONG en La Solana dijo que “hay quince usuarios actualmente en un servicio que ha incrementado su demanda con respecto al año anterior”. Antes del confinamiento, los chavales acudían a la sede de Cruz Roja para realizar fichas de refuerzo escolar y eran obsequiados con merienda. Ahora siguen haciendo los trabajos desde casa con un seguimiento por videollamadas.
