lunes. 29.04.2024

“Hacemos una llamada a las familias para que durante los meses de julio y agosto acojan en su casa a un niño o una niña saharaui”, ha dicho De Lara, quien ha confesado que este año también la suya será una familia solidaria, como otros muchos veranos. 

Ha querido dejar claro De Lara, que ha estado acompañado por los delegados saharauis en Castilla-La Mancha y en Ciudad Real, Bulahe Mohamed y Abdelahe Almed, respectivamente, y los responsables en la región y en la provincia de “Vacaciones en paz”, Silvestre del Río y Paco Real, que la respuesta de los núcleos familiares acogedores es de vital importancia porque aún quedan 54 niños que no tienen asignado hogar para la próxima temporada estival. Entiende, por tanto, que se trata de una llamada “desesperada y de urgencia”. 

Reconoce De Lara que es muy complicado acoger en tiempos duros marcados por la crisis. Ha añadido que las causas que impiden proceder de este modo suelen ser económicas, familiares y personales. Pero, por encima de todo, según ha dicho, prevalece el hecho de que “la gente de Ciudad Real sabe que actuar con generosidad en momentos difíciles”. 

Considera De Lara que los motivos económicos no deben constituir impedimento alguno porque se da la circunstancia de que la Diputación hace frente a los costes de desplazamiento, que el año pasado ascendieron a 118.000 euros. Por eso apela a la conciencia moral de los ciudadrealeños, ya que entiende que responder al llamamiento implica acoger al niño o niña como si fuera uno más de la familia. “Porque donde comen dos, comen tres”, ha añadido para destacar en otro momento de su intervención que sólo se pretende apartarlos de los campamentos de refugiados en verano y que, si lo precisan, sean examinados por los médicos. 

Ha afirmado, por otro lado, que no alteran de forma importante la vida en familia. “Son divertidos, amables y cariñosos”, ha comentado antes de apelar al principio de acogimiento universal, que tanto falta en el mundo. Y ha añadido que traer a una niño o niña saharaui puede constituir “una manera particular de restituirles los derechos que por el silencio de las grandes potencias, incluida España, les fueron negados apartándolos de su tierra.” 

El responsable del programa en la región, Silvestre del Río, ha reiterado el llamamiento a las familias. Y ha aprovechado para explicar que el correo solidario, “que es la prolongación de Vacaciones en paz”, está funcionando muy bien. Ha señalado que han hecho ocho viajes al Sahara con ayuda humanitaria gracias a la Diputación. Las familias acogedoras no pierden el contacto con los menores y tienen la oportunidad de mandarles dinero, cartas o paquetes, “que reciben con mucha alegría”. 

Abdelahe Ahmed, delegado del pueblo saharaui en Ciudad Real, ha incidido en lo que supone para los pequeños que tienen todo preparado para venir a España y también para sus familias, “pues el programa Vacaciones en paz alivia mucho sufrimiento”. Ha afirmado que es importante que nadie se quede en los campamentos por falta de familias, sobre todo porque los más pequeños no comprenden que no hayan sido acogidos. “Todos esperan la mano tendida de Castilla-La Mancha y confío en que el llamamiento dará su sfrutos porque los manchegos no son los más afortunados en la riqueza, pero son muy solidarios”. 

Ha agradecido a la Diputación de Ciudad Real el apoyo que siempre les ha prestado, incluso en tiempos de crisis. Es la única institución de la región, según ha remarcado, que colabora en la compra de alimentos. 

Según el Gobierno español, este verano vendrán a España 4.589 niños y niñas saharauis si hay suficientes familias que los acoja. Andalucía gestiona la estancia de 1.200 menores y le sigue Castilla-La Mancha con 285. Llegarán a la región en dos expediciones las madrugadas del 30 de junio al 1 de julio, y del 1 al 2 de julio, y volverán a los campamentos de refugiados saharauis el próximo 1 de septiembre. 

De Lara hace un llamamiento para que menores saharauis sean acogidos este verano