Según ha declarado el director del colegio, David Filoso, son ya nueve los años en los que vienen realizando este mercadillo y con anterioridad han venido destinando lo recaudado a diversas ongs como cooperación al desarrollo, UNICEF, médicos del mundo o la Fundación Vicente Ferrer el pasado año.
Filoso indicaba que han sido muchos los objetos que se habían preparado tanto por los alumnos, como el profesorado y los padres de alumnos, desde diversos objetos, dulces a manualidades, incluso algunas de ellas como colaboración de los usuarios del Cadig El Pilar, que se encuentra ubicado cerca del colegio, quienes han vuelto a acudir a la celebración del mercadillo.
Según el director del Humilladero fue el propio claustro del centro el que decidió que este año el dinero recaudado debía quedarse en la localidad, teniendo en cuenta que son muchas las personas en paro que están necesitadas y gracias a Caritas reciben ayuda para sobrevivir.
Destacó David Filoso que del mercadillo había vuelto a ser una fiesta de participación, ya que se ponen banderitas y música ambiental, haciendo que la preparación y venta de los objetos y el ambiente en que se desarrolla sea una auténtica fiesta.
En cuanto a los precios de lo que se vende en el Mercadillo, señalaba el director que los hay que van desde 20 a 50 céntimos, a otros que llegan a 7 y 8 euros, pero que en definitiva el objetivo que se quiere es que el centro sea un colegio solidario.
Por otro lado destacaba David Filoso que este año había contribuido el tiempo, casi primaveral en el que se había desarrollado, contrastando con el de años precedentes, sobre todo el pasado en el que hubo que aplazarlo varias veces debido a la climatología.
Al mercadillo asistieron en nombre de Caritas de La Solana Antonio Pérez del Barco y Gregorio Moreno Mulas, quienes agradecían al colegio la ayuda económica que les habían proporcionado, recordando que son muchas las atenciones que se realizan a través de esta asociación de la Iglesia Católica.
Recordaban que, conforme están los tiempos y las necesidades existentes en La Solana era una buena iniciativa, recordando la labor que realiza Caritas de ayudar a muchas personas que están en paro y no pueden pagar la hipoteca, la luz o el agua, como lo están haciendo con mucha gente.
Quisieron dejar claro que el dinero que se les entregaba iba a ir directamente para auxiliar a los más pobres, a los más necesitados, al tiempo que recordaba que Caritas vive económicamente de las colaboraciones económicas que recibe, bien de donativos como el del Humilladero, pero también de otros anónimos y de los socios que aportan sus cuotas, pero sobre todo agradecen las ayudas que les llegan en estos tiempos en los que deben atender tantas necesidades debido al fuerte paro existente.
