jueves. 02.05.2024

Aunque todo estaba bien estudiado por la junta directiva, en vista de las predicciones que apuntaban lluvia, la presidenta de la cofradía reconoce que tuvieron una gran colaboración por parte del Ayuntamiento y público en general. El alcalde, Luís Díaz-Cacho y el concejal de seguridad ciudadana, Toribio Árias, se pusieron rápidamente a disposición de la cofradía para facilitar el traslado de la patrona, participando activamente algunos agentes de la Policía Local y diversos operarios municipales.

Hubo que cambiar a la virgen desde su carroza hasta el cochecillo, teniendo que mudar también el manto, en un arduo trabajo de las camareras que agilizaron el proceso.

Aunque la procesión se suspendió como tal, el traslado contó con un nutrido número de fieles que acompañaron a la patrona en el recorrido, sumándose más personas a medida que se avanzaba en el trayecto. El séquito fue de menos a más, llamados por el sonido de “la Caja de la Virgen” que abría el desfile, mientras los vecinos se asomaban a su paso vitoreando con los clásicos “vivas”.

La presidenta aseguró que hubo momentos muy emotivos por el fervor de los fieles, subrayando la gran cantidad de personas que aguardaban la llegada de la virgen al Humilladero. Muchos devotos acompañaron a la patrona durante toda la noche, según Gloria Uriel, señalando que es posible que hubiera más gente que otros años, incluso cree que también hubo más público por las calles en la jornada del lunes.

La presidenta de la cofradía de la Virgen de Peñarroya destaca el apoyo solanero a su...