sábado. 04.05.2024

Era el sacerdote Luis Eduardo Molina, que actualmente ejerce su ministerio en Daimiel, quien abrió el ciclo en el aula San Juan de Ávila, que se encontraba completamente llena, siendo presentado por el que fuera su compañero en el Seminario y actualmente vicario de Santa Catalina Francisco Maestro.

A lo largo de su intervención Molina señaló en que consiste el credo, cual es su origen, partiendo que se tiene como una forma fundamental de la fe, aquello en lo que se cree.

Sobre la importancia que se le debe dar a ese credo en este año de la fe, señalaba el sacerdote que en la vida de Cristo, es él mismo el que ofrece datos sobre su vida, así como del padre y cómo la Iglesia primitiva, como dicen las cartas de San Pablo, interpreta a Jesucristo en la relación con Dios como hombre y ese caldo de cultivo une a los cristianos para conocerlo, ya que el credo no se repite meramente como algo que se hace de memoria, sino que es algo en lo que realmente se cree.

Añadía que, dentro del año de la fe, es algo fundamental, que da un salto con respecto a lo meramente visible, a lo palpable, hacia un conocimiento racional que está más allá de lo que se puede entender como habitual.

Indicaba asimismo que, dentro de la situación actual, en la que la fe está muy deteriorada, no porque la gente no crea, sino que es habitual que se crea en cosas que no tienen sustancia, como supersticiones o magias, o en cosas que no satisfacen, por lo que el defender la verdad de una fe que trasmitido Cristo fundamenta el sentido de la existencia cristina, añadiendo que es la base. Igualmente indicaba que es complicado hablar de fe en un mundo con tanta tecnología, pero de una fe verdadera y cristiana.

En cuanto a cómo se está empezando a vivir ese año de la fe en la diócesis de Ciudad Real, indicaba Molina que se afronta el año con retos, no sólo actividades, sino con una línea pastoral que haga caer en la cuenta de creer en la verdad.

Precisamente al señalar que la charla sobre la fe se realizaba en el aula San Juan de Ávila, recientemente nombrado Doctor de la Iglesia, señalaba que fue alguien que su creencia le llevó a un tipo de vida muy especial, pero siendo gente normal luciendo como cruz de Cristo.

 

Luis Eduardo Molina abre las actividades del Año de la Fe en La Solana con una ponencia