miércoles. 01.05.2024

En su opinión, a menudo educamos mal. “Hay demasiada permisividad y los niños van a la escuela sin muchas normas adquiridas en casa”. Se trata de saber qué queremos de nuestros hijos y cómo queremos que sean, tarea compleja pero de obligado cumplimiento para unos padres responsables. Y es que el hogar es el espejo en el que se miran. “Es en casa donde debemos enseñar normas de respeto y comportamiento”.

Es verdad que la información prolifera por doquier. Se hacen charlas, encuentros y consejos constantes por múltiples vías, pero no siempre sabemos interpretarla. He ahí el problema, según la pedagoga. En cuanto a la adolescencia, no cree que sea tan complicada como se pinta, “sólo tendría que traer los cambios físicos normales, pero nada más”.

Los padres llegan con frecuentes preguntas sobre el comportamiento, la principal preocupación. “Son muy habituales los problemas conductuales” –dijo-. En cualquier caso, las enseñanzas en el día a día familiar son decisivas. “Hay que empezar a enseñarles desde que son muy pequeños, no darle todo, incluso antes de que lo pidan”. En resumen, utilizar el sentido común.

Margarita Olmedo: “hay mucha permisividad en los padres”