Así se expresó durante la celebración del roscón de Reyes, una tradición que volvió a reunir a un gran número de socias en la sede de la calle Carrera. Casi un centenar de afiliadas degustaron el típico dulce en un ambiente de camaradería. Se encargaron 90 roscos, que incluían algunos regalos. También se organizó un bingo para solaz de las asistentes, y de paso, para recaudar un dinerillo que siempre viene bien.
María Castaño reveló que están buscando una monitora de gimnasia. Entre las socias no hay ninguna y están dispuestas a contratar una para organizar un curso. También están preparando el festival del día de la madre, en mayo, y continúan celebrando los cursos de corte y password.
El objetivo es mantener el ritmo de actividades y, por supuesto, aumentar en lo posible el número de asociadas. “Me gustaría que vinieran más socias; se están dando de baja algunas mayores, pero se renuevan con otras jóvenes, algunas sus propias hijas”. Lo importante es el relevo generacional.