Mayores y pequeños disfrutaron con el musical "Charlie y la fábrica de chocolate"
Doscientos cincuenta espectadores, muchos de ellos niños, aplaudieron en el teatro Tomás Barrera la puesta en escena del musical “Charlie y la fábrica de chocolate”, un espectáculo que según declaraban los principales intérpretes de la obra, es como una continuidad de la conocida película.
Así lo señalaban Pedro Girón, que da vida en el escenario a Charlie y Belén Cuenca que lo hace con la maligna Benlinda, quienes declaraban a los medios de comunicación que con el pasar del tiempo Charlie ha crecido y se ha convertido en el nuevo director del imperio dulce más importante del mundo.
Un musical que lleva a los escenarios por los que pasa el colorido de su puesta en escena, con números musicales y diálogos que hacen participar a los asistentes, en un espectáculo para toda la familia, que es un viaje por el mundo de la magia, que apuesta por enseñar a través de la experiencia artística una serie de valores universales y atemporales.
Lo que se pretende con la trama de este espectáculo musical es el de señalar que, frente a la envidia y la arrogancia, la humildad nos hará más sabios, desechando actitudes egoístas.
Una propuesta visual y sonora con una estética sorprendente, con bailarines, acróbatas y cantantes, que dan vida a personajes que gustan a toda la familia en un viaje por un mundo de magia dulce.
El espectáculo llegó al teatro solanero de manos de Producciones Telón y está incluido en el programa de artes escénicas de la Junta de Castilla La Mancha y el Ayuntamiento de La Solana.